Además, ha advertido de que al Ejecutivo español ya no le caben las "coartadas y excusas" que argumentó cuando se encontraba en funciones para no tomar medidas sobre las pensiones.
Como todos los lunes desde el 15 de febrero de 2018, el Movimiento de Pensionistas se ha concentrado frente al Ayuntamiento de Bilbao en defensa de sus reivindicaciones, que abarcan, entre otras cuestiones, "unas pensiones dignas, su revalorización en función como mínimo al IPC, y la derogación de los aspectos regresivos de las reformas de las pensiones fijadas en 2011 y 2013".
Portavoces del movimiento han leído un comunicado con motivo de la celebración del segundo aniversario de las protestas y los 103 lunes seguidos de concentraciones, en el que han mostrado su "alegría" por la constitución del nuevo Gobierno de coalición y el hecho de que "no gobierne la derecha con la extrema derecha".
No obstante, han advertido de que algunos de los planteamientos realizados hasta la fecha por parte de PSOE y Unidas Podemos en torno a las pensiones, el SMI o la derogación de la reforma laboral o son "promesas o son ambiguos y les falta concreción".
"Ya no caben coartadas ni excusas de que estando en funciones no se podían tomar medidas sobre las pensiones, las condiciones laborales y los derechos sociales. Les toca, sin más dilación, aplicar lo que han prometido y abordar de frente la respuesta al conjunto de las necesidades de los pensionistas", han añadido.
De este modo, han anunciado que "no pararán" en sus movilizaciones para que "nos oigan y respondan de forma inmediata los gobiernos y parlamentos" central, vasco y navarro.
En declaraciones a los medios de comunicación, Jon Fano, uno de los portavoces del Movimiento, ha reconocido además, que tienen "expectativas limitadas" con respecto a las medidas que pueda adoptar el nuevo Gobierno y ha advertido de las "presiones que desde los poderes económicos operan".
"Debemos comprobar la voluntad real del Gobierno para atender las reivindicaciones sociales. Tras leer el acuerdo programático del PSOE y Podemos, tenemos bastantes dudas sobre las medidas que se plantean y las promesas que se están realizando al recogerse también como prioridad la garantía de la estabilidad financiera", ha añadido.
Asimismo, ha sostenido que la movilización de los pensionistas no es "política contra el gobierno" sino una movilización "para que asuma sus responsabilidades".
Críticas de UGT y CCOO
Por otro lado, y en referencia a la oposición realizada desde CC.OO. y UGT de Euskadi a la huelga general del próximo 30 de enero, cita a la que no se han adherido, Fano ha lamentado que "desde un principio ambas centrales han aparecido con estas posiciones".
"No entendemos cómo, cuando ellos mismos nos han dicho durante muchos meses que estaban de acuerdo con nuestras reivindicaciones, cuando llega la hora de comprometerse para presionar y movilizarse, no lo hacen. No lo encontramos nada justificado", ha denunciado.
Asimismo, ha advertido de que "no pocos sectores" de las bases de CC.OO. y UGT están sin embargo "en desacuerdo con las posiciones adoptadas por sus direcciones" y dispuestos por lo tanto a "participar en la huelga".