En un escrito remitido ayer al Obispado, el Alcalde en representación de la Corporación Municipal y en nombre de la Ciudad, manifiesta públicamente su pesar y hace llegar a los familiares y personas allegadas las condolencias del pueblo zamorano ante el fallecimiento del que ha sido su Obispo "y un vecino nuestro más durante los últimos años de su vida".
Guarido hace un reconocimiento expreso de la labor religiosa y social llevada a cabo durante estos años en la ciudad, y se une al respeto y sentir de toda la comunidad religiosa católica y otros muchos ciudadanos de la capital que ayer despidieron "a su obispo y al buen vecino D. Gregorio Martínez Sacristán".
