Un grupo de individuos protagonizaron un tiroteo el pasado sábado, en el transcurso de una pelea de gallos que se estaba celebrando en un aparcamiento de la pedanía murciana de Sangonera la Verde. El ataque se saldó con un joven herido, de 28 años, tras recibir un disparo en la pierna. Durante dicho tiroteo no se articuló ni una palabra, un grupo de armados entró y comenzó a disparar.
El joven herido no se acuerda de casi nada porque todo pasó demasiado rápido. El estaba tranquilo viendo una pelea de gallos cuando entraron pegando tiros unos hombre con pistolas automáticas.
La familia asegura que buscaban a otra persona y que el chico no tenía nada que ver, era un mero espectador como otras muchas personas que se encontraban en el aparcamiento pero con tan mala suerte que recibió un tiro.
Uno de los móviles que maneja la familia es que los sospechosos, «entre ocho y diez», fueron al aparcamiento buscando a uno de los asistentes a la pelea para vengarse de él por una infidelidad o por un ajuste de cuentas. «Empezaron a disparar a la gente».
La madre del herido confirma que su hijo está bien y consciente aunque sufre fuertes dolores debido a que el disparo le ha afectado al fémur y a la zona de la ingle. «¡Si no hubiera ido a esa pelea, no le habría pasado esto!», clamaba afectado el padre por la gravedad de la herida que mantenía ayer a su hijo ingresado en un hospital de Murcia.