La entrada diaria tendrá un coste de 1,80 euros, lo mismo que el gimnasio y una de las tarifas más bajas de España, donde el precio medio es de 4,50 euros. Existe también la posibilidad de sacar el bono mensual por importe de 18,03 euros.
Se amplía el horario inicial de apertura, que será de lunes a viernes, de 11:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 21:00 horas.
Entre las condiciones para acceder a las instalaciones están que los usuarios deberán presentar la licencia federativa correspondiente o el resguardo del seguro privado de Europ Assistance.
La apertura de la Sala de Boulder se produjo después de Semana Santa, y tras dos meses de utilización provisional, se normaliza su uso, que posibilita la práctica de la escalada durante todo el año en la ciudad sin necesidad de salir al exterior.
La instalación servirá además como lugar de práctica para la Escuela de Escalada de Zamora y de entrenamiento de escaladores y aficionados en general, pudiendo albergar competiciones y cursos de formación deportiva, seguridad, trabajos verticales y rescate en altura.
La nueva Sala de Boulder ocupa un espacio rectangular con una superficie de 108 metros cuadrados y una altura de 3,70 metros, en la que se establecen tres zonas diferenciadas para las distintas prácticas de escalada:
– una zona en "L", en la pared de fondo y lateral izquierdo, de altura media de 3,60 metros y una superficie de 67 metros cuadrados.
– una pared vertical, para zona de aprendizaje infantil, en la pared de acceso, con una altura de 3 metros y una superficie de 8 metros cuadrados.
– campus de escalada, situada en la pared lateral derecha, entre las dos ventanas centrales, con una altura de 3,50 metros y una superficie de 10 metros cuadrados.
Asimismo, dispone de una pared artificial de escalada sin cuerda mediante paneles de madera de abedul fenólico texturado, y presas, con una estructura interna de soporte en perfiles de acero laminado, pintada con pintura anticorrosiva y fijada al paramento. Las presas de escalada con su tornillería correspondiente se distribuyen en distintas medidas para facilitar la práctica y el entrenamiento.
La zona de impacto se ha dotado de espuma flexible de poliuretano forrada con tejido de poliester, que cubre una franja de protección de más de dos metros sobre la pared del Boulder, incluidos los desplomes.