A las diez de la noche, la gente estaba a las puertas de la sala La Salvaje de Oviedo, esperando a que abriesen para poder disfrutar del acústico de la presentación del disco Lluvia y Truenos (Subterfuge, 2016).
Poco a poco la sala se fue llenando y cogiendo un ambiente de expectación para ver la unión de Ramón Rodríguez (The New Raemon) y Ricardo Lezón (McEnroe). Mientras esperábamos pudimos disfrutar de una cuidada música y de una puesta en escena bastante curiosa. El escenario tenía dos butacas, un espejo, una lámpara, y una planta. Parecía más el salón de una casa que un escenario listo para un concierto, pero aún así lo que hemos podido disfrutar y ver esta noche es la un concierto tranquilo, entre amigos.
Sobre las diez y media de la noche comenzaba el concierto, ellos dos sobre el escenario y un par de guitarras y nada más y nada menos, y comenzaron a desgranar las canciones de Lluvia y Truenos, tocaron todas. Con un sonido diferente al disco, pero muy bien adaptado al formato acústico, aunque con algún que otro problemilla, es un directo, esas cosas pasan.
En general el ambiente era tranquilo y respetuoso con los músicos, aunque Ramón Rodríguez tuvo que llamar la atención dos veces al público, una por que había una chica que cantaba casi más alto que él, y le pidió que no lo hiciese, por que no se escuchaba bien y la segunda, a otra por no dejar de hablar sobre sus compras en el supermercado, con ese zasca público, muy aplaudido por la audiencia, el concierto se fue animando. Y a pesar de que el repertorio no es la alegría de huerta, se notó como ambos se sentían cómodos en la pequeña sala ovetense. Entre canción y canción, los que no habíamos visto nunca en directo a The New Raemon pudimos comprobar que es un tipo muy simpático y que combina a la perfección los comentarios graciosos con su música y su profesionalidad.
[Sumario]Tras casi una hora de concierto anunciaron que tocarían algunas canciones de sus respectivos grupos y así fue como Ramón Rodríguez comenzó haciendo una versión de McEnroe, mientras Ricardo se sentaba a escucharlo en uno de los sillones. Tras un par de canciones The New Raemon se despidió de la audiencia y dejó solo a Ricardo “ante el peligro” el cual se tocó un par de canciones y el concierto se dio por finalizado.
Aún así, volvió a salir Ramón Rodríguez para tocar la última, una canción que hacía tiempo que no tocaba y cuando estaba terminando se le acercó Ricardo pidiéndole tocar otra y así, se tocaron juntos Rugen las flores con unas pequeñas interpretaciones muy cómicas de la mano de Ramón que hizo, que tras terminar el concierto saliésemos con una sonrisa en la boca no solo por descubrir el cómico que es Ramón sino también por el enorme concierto que hemos podido disfrutar esta noche.