En un comunicado, Osakidetza asegura que la actividad gripal de Euskadi ha experimentado "un descenso leve" aunque se sigue manteniendo "por encima del umbral epidémico".
La tasa de incidencia de la última semana del año ha sido de 97,4 casos por 100 habitantes. En el conjunto de la Red de Atención Primaria de Osakidetza, se ha mantenido el crecimiento de la demanda asistencial por síndrome gripal y se han registrado 1.976 consultas en la última semana. También en los primeros días de 2019 la demanda de atención médica "sigue aumentando".
El Departamento de Salud y Osakidetza aconseja "hacer un uso responsable de los recursos sanitarios" en caso de notar los síntomas propios de la gripe, y evaluar, en función de la sintomatología, "cuál es el servicio sanitario más adecuado para atender y resolver su problema", el médico de familia, los puntos de atención continuada o PAC y "en última instancia, en caso de complicaciones graves, las urgencias hospitalarias".
Han recordado que la gripe es "una enfermedad molesta, pero benigna en la población sana" y que no tiene tratamiento específico, por lo que "el reposo, la ingesta de abundantes líquidos y antitérmicos para atajar la fiebre son las principales recomendaciones". En caso de que la fiebre persista, se deberá consultar con el médico.
Asimismo, ha apuntado que se trata de una enfermedad vírica ante la que los antibióticos no son eficaces y solo deben tomarse "en casos muy puntuales y siempre bajo prescripción médica".