La Campaña se enmarca en el Plan Estratégico de Seguridad Vial y Movilidad Segura de Euskadi.
Esta iniciativa pretende comprobar las condiciones en las que los estudiantes son trasladados a sus respectivos centros educativos, la adecuación de las rutas y paradas establecidas y autorizadas por el Ayuntamiento de Bilbao y el control exhaustivo de los vehículos destinados al transporte escolar.
Para ello, la Policía Municipal realizará durante los días que dure la Campaña, dos tipos de inspecciones:
La primera consistirá en un primer control de carácter administrativo sobre los permisos y documentos que deben poseer, tanto los vehículos como los conductores (permiso de conducción y prueba de alcoholemia, entre otros).
La segunda se prestará especial atención a las características de los autobuses que dan el servicio, para garantizar la máxima seguridad de los escolares.
En el caso de que los agentes observaran alguna infracción procederían a realizar la denuncia correspondiente.
En 2017, en las Campañas efectuadas en los meses de marzo y diciembre, la Policía Municipal de Bilbao realizó controles a 46 autobuses escolares y no interpuso ninguna denuncia a los vehículos inspeccionados.