Además, confía en que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) "corrija la bochornosa voltereta" del Tribunal Supremo en relación al tributo.
En un comunicado, EKA/ACUV se ha sumado a "la indignación general" manifestada en las últimas horas tras la decisión del Pleno del Tribunal Supremo de fallar a favor de que sean los clientes quienes asuman finalmente el pago del impuesto .
La organización de consumidores espera que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea "pueda de nuevo enmendar la plana al alto tribunal español" como, según ha recordado, ocurrió con "la no retroactividad" en la sentencia del Supremo sobre las cláusulas suelo en 2013.
También ha reclamado al Gobierno central que "se decida a cancelar el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados, que es pagado por los clientes que firman una hipoteca desde que entró en vigor el 29 de mayo de 1995 y que no tiene más sentido que un descarado afán recaudatorio".
En este contexto, ha confiado en que sea definitivamente aprobada y "entre lo antes posible" en vigor la nueva Ley de Crédito Inmobiliario, de manera que "fije con nitidez y con justicia cómo deben repartirse, entre el banco y el cliente, los gastos de constitución de hipoteca".
Por otro lado, la organización ha dicho "echar en falta en la dura y merecida censura general que ha cosechado el Supremo, y por extensión la justicia española, una crítica similar, e incluso más dura, a los partidos políticos que, desde la recuperación de la democracia, han formado las sucesivas mayorías parlamentarias y los gobiernos en todas las legislaturas".
"Porque su inacción legislativa ha permitido que la banca haga prácticamente lo que la da la gana y abuse sistemáticamente de los consumidores, obligando a éstos, a falta de leyes y normativas tajantes en la mayoría de los aspectos del negocio financiero, a pelearse con los bancos en los tribunales", ha manifestado.
A su entender, "además de los propios bancos, los partidos políticos que han gobernado y gobiernan en España, son, mucho más que la justicia, los principales responsables de que la ciudadanía sufra un abuso constante, inclemente y además creciente por parte del sistema financiero, encantado con la laxitud legal de la que disfruta", señala.