La casualidad quiso un día que San Escalera (Vigo, 1979) iniciase una productiva trayectoria como cantante y guitarrista que ya dura tres años. Su talento musical convenció rápidamente al público y las propuestas en forma de conciertos no tardaron en llegar.
-¿Cómo te iniciaste en el mundo de la música?
-De pura casualidad. Soy cantante y guitarrista porque un día se alinearon los astros (ríe). Hace unos tres años, en una Arribada en Baiona, mi gran amigo Ricardo Parada, muy conocido y querido ya en toda Galicia y más allá, un "músico tabernario", como a él le gusta denominarse, tocaba en un bar de la villa y yo trabajaba como camarero. Resultó que Ricardo, muy cansado ya y con la voz rota tras innumerables horas tocando la guitarra y cantando, me pidió que le echase una mano.
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Ese día pasó por aquel bar muchísima gente que vio cómo dos amigos se compenetraban, reían, cantaban y contaban chistes como si no hubiera un mañana. ¿El resultado? Nos vieron miembros de ayuntamientos, clientes del bar, etc. que nos empezaron a llamar para contratarnos porque estaban encantados con el despliegue de música de bajo presupuesto, como a Ricardo le gusta decir. Y el resto ya es historia.
-¿En qué proyectos musicales estás inmerso en estos momentos?
-Empecé con Ricardo Parada, con el que continúo siempre que nuestros horarios y compromisos nos lo permiten. Estoy también tocando y cantando con el gran Tito Castro, un guitarrista excepcional que toca en otros grupos muy conocidos (Patinama, El Patio, La Plazuela), en un dúo llamado Dieguitos y Mafaldas, en el cual hacemos un tributo a Sabina y otras sorpresas más. Y por último, pero no por ello menos importante, estoy tocando y cantando con Paco Prol, un fuera de serie, un músico de bandera, del cual estoy aprendiendo una barbaridad. Nos juntamos también gracias a mi chica Barby, que siempre me anima a hacer cosas diferentes y a quien se le ocurrió que podríamos cantar en inglés, por cambiar un poco. Nos hacemos llamar Los Goonies, en honor a esa gran película, y hacemos versiones de clásicos del rock y bandas sonoras de series y películas de los 70, 80 y 90. Todo muy divertido y fresco, en general.
-¿Cuáles son tus referentes musicales?
-Mis referentes musicales están totalmente presentes en todo lo que hago con mis compañeros. Mi padre fue de los que más me influyó, ya que hoy en día sigo escuchando lo mismo que él escucha. En castellano, Sabina, por supuesto, pero soy muy radical: puedo ponerme muy romántico y al momento estoy con La Polla Records, Platero y tú, Fito y los Fitipaldis, M Clan y un larguísimo etcétera. Y en inglés, prácticamente canto de todo: Los Dire Straits, Eric Clapton, ACDC, Aerosmith, Bob Seger, Elvis Presley, Huey Lewis, Chuck Berry, Sinatra… Dios mío, podría seguir horas.
-Para alguien que no haya asistido nunca a uno de tus conciertos, ¿cómo le animarías a que fuese al próximo?
-Siempre es difícil atraer al público y sobre todo “leer” a la gente, lo que siente y lo que le apetece escuchar en ese momento. En nuestro caso, en todos los conciertos a los que vamos siempre establecemos una complicidad con el público y creamos un ambiente agradable de risas y buen rollito para que la gente se vaya con buen sabor de boca, se queden con nuestros nombres y quieran volver a vernos. Que vengan que son risas aseguradas, que sigan en Facebook los conciertos de O Cativo de Baiona, a Dieguitos y Mafaldas y a Los Goonies. En fin, que no duden en venir a tomarse algo y a reírse, que tanta falta hace.
