El músico San Escalera (Vigo, 1979) se muestra indignado con las primeras consecuencias que está teniendo la reciente Ley de Espectáculos de Galicia, vigente desde principios de este mes de julio. Tras ofrecer un sinfín de conciertos en Baiona durante los últimos años, esta semana se veía sorprendido por la repentina suspensión de una actuación a causa de la aplicación de esa normativa.
-El pasado 2 de julio entró en vigor la nueva Ley de Espectáculos de Galicia. ¿Qué valoración haces de ella?
-Es lamentable. Se trata de una ley aprobada sólo con los votos del Partido Popular en la que no se tiene en cuenta en ningún momento ni a los músicos ni a los hosteleros, y me incluyo en los dos bandos, ya que también tengo un bar en pleno Casco Vello de Baiona, O Cativo. La normativa apenas ha cambiado un par de puntos respecto a la que había anteriormente, con lo cual, la situación es prácticamente la misma.
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No se pueden celebrar conciertos dentro de los establecimientos, a menos que tengan licencia de café bar musical, café concierto o como se llame. Si la ley apenas ha cambiado y se vienen celebrando conciertos en Baiona desde hace años, ¿a qué viene ahora esta persecución sin sentido? No lo sabemos. Sé que la policía sólo cumple con su deber, pero ¿por qué han empezado a cebarse ahora de esta forma? Con el pueblo en pleno auge de turismo, con los hoteles llenos, las terrazas llenas… en fin. Siete conciertos se han cancelado ya esta semana en Baiona y la situación no tiene pinta de que vaya a mejorar. Por lo pronto, yo acabo de tocar con Ricardo Parada en Nigrán, a 10 km de Baiona y sin ningún problema. No tiene ni pies ni cabeza. En unos sitios sí y en otros no…
-Recientemente se canceló uno de tus conciertos en Baiona debido a la aplicación de esa ley. En estos casos, ¿es mejor la reclamación de un artista en solitario ante la Administración o es preferible pertenecer a una asociación que canalice esa protesta?
-En este caso, como ha sido prácticamente de un día para otro, todavía estamos hablando entre todos para ver cómo hacer frente a todo esto. Músicos y hosteleros estamos desde hace unos días en contacto constante para hacer una macroreunión e intentar salvar los muebles este verano y lo que queda de año, claro. Por supuesto, es mucho mejor que vayamos todos juntos como una asociación y así canalizar todo esto. Pero aún es pronto para decir nada al respecto.
-¿Qué consejos darías a alguien que quiere iniciarse en el mundo del espectáculo?
-Yo siempre animo a todo el mundo a que explote sus inquietudes artísticas. Es una forma genial de quemar adrenalina y de relacionarse con la gente. Yo antes era tímido, entré en un grupo de teatro en Nigrán, Tranghallada Teatro, y a partir de ahí todo afloró. Mucho se lo debo al teatro, tanto que ahora mismo mi principal ocupación es la de actor de doblaje, pero también dirijo y ajusto guiones. En fin, que si hay alguien por ahí que tenga inquietudes artísticas le recomendaría que se lanzase, que no lo dudase. Que empiece poco a poco y vaya trabajando, paso a paso. La música, el teatro, el humor, los monólogos que tanto están de moda… son herramientas geniales para salir de nuestra rutina diaria y matar el gusanillo ese que, estoy seguro, todos llevamos dentro.