Un día como hoy tiene poco de festivo para muchos autónomos y trabajadores. En el barrio vigués de Teis, Raquel Gardón, propietaria de un salón de belleza que lleva su nombre, y Marcos Calveiro, trabajador del Café Badía, dibujan un panorama preocupante, marcado por los cierres de negocios y las dificultades para mantener los que siguen abiertos.
-¿Qué importancia dais al 1 de mayo, Día Internacional del Trabajador?
Raquel: Reivindicar los derechos de trabajadores y autónomos, que somos el gremio más desfavorecido, debería hacerse todos los días, no sólo el 1 de mayo.
Marcos: En estos tiempos que corren y dada la poca movilización de los sindicatos y trabajadores, este día no tiene casi ninguna importancia. Es simplemente una fecha festiva más en el calendario.
-¿Creéis que se ha iniciado verdaderamente la recuperación económica?
R: Por supuesto que no. Desde aproximadamente finales de 2015 y principios de 2016 empeoró la situación. Los números de caja así lo dicen. Y cada año es peor, pues tenemos que pagar más subidas de impuestos y facturamos menos.
M: No hay recuperación económica. Sólo hay que ver la cantidad de negocios que cierran y la precariedad laboral de la mayor parte de los nuevos trabajadores.
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-¿Cuáles son las claves para sacar vuestros negocios adelante?
R: El uso de las redes sociales, crear promociones, realizar folletos publicitarios y, sobre todo, el boca a boca, que es lo que da mejores resultados.
M: Confluyen numerosos factores: desde una verdadera recuperación económica que repercuta positivamente en el poder adquisitivo de los ciudadanos hasta la especialización y la renovación constante del negocio para atraer nueva clientela y diferenciarse del resto de la oferta.
-¿Qué obstáculos os encontráis día a día para mantener en funcionamiento vuestros locales?
R: La falta de aparcamiento. Cada vez hay menos zonas para aparcar y la gente que no es del barrio deja de venir. No tenemos un barrio centralizado y nuestra calle es muy larga. Esta zona no resulta atractiva para ir con niños porque no hay zonas de ocio. Además, es un barrio muy envejecido.
M: Otros obstáculos son los costes laborales, sociales y fiscales que tiene que soportar un pequeño autónomo con independencia de sus ingresos.
-¿Cómo ha sido la evolución del barrio en los últimos años? ¿Hay ahora más actividad económica que al inicio de la crisis?
R: Cada vez cierran más negocios. Negocios que llevaban más de 10 años abiertos no soportaron la crisis y tuvieron que cerrar. Yo tuve que cambiar de local, ya que el alquiler que pagaba era abusivo. Y muchos de los negocios nuevos cierran a los pocos meses de abrir.
En el tramo en el que está mi local en este momento hay unos 6 o 7 locales cerrados y sin perspectivas de volver a abrir. Algunos llevan años cerrados.
En 2010 había mucho más volumen de trabajo que ahora: más movimiento de gente, más consumo, más trabajo.
M: La actividad económica va a menos, sólo hay que ver los locales vacíos. Se abrieron muchos negocios nuevos, pero también cerraron enseguida.
Especializarse y renovar el negocio, claves para cambiar la tendencia
-¿Qué se puede hacer para mejorar vuestros negocios, tanto en lo que depende de vosotros como de las distintas administraciones?
R: Deberíamos unirnos para luchar contra la abusiva tasa de basura, la cuota de autónomos, los recibos del agua y la luz industrial, el 21% de IVA… Cuando inicié mi negocio, pagaba el 16%, luego se incrementó hasta el 18% y finalmente terminó en el 21%.
Por otra parte, las obras que se realizan deberían beneficiar al barrio, como por ejemplo aumentar las plazas de estacionamiento.
M: Como dije antes, los costes deberían graduarse en relación a los ingresos de la actividad y hay que concienciar al público de la necesidad de mantener el pequeño comercio, el de proximidad, el que conforma y da vida a cualquier barrio. No todo pueden ser centros comerciales.