Esta Campaña se enmarca dentro del Plan Estratégico de Seguridad Vial y Movilidad Segura de Euskadi.
Se trata de concienciar sobre la responsabilidad compartida de conductores y peatones y sobretodo, acerca de los peligros que entraña la actuación imprudente por parte de ambos.
Agentes de la Policía Municipal realizarán una media de cuatro controles diarios, dos por la mañana y dos por la tarde, en aquellos pasos de peatones que, bien por la afluencia de personas que acojan o bien como consecuencia de su ubicación, resulten más peligrosos desde el punto de vista de la seguridad vial; y otros cuatro, repartidos de la misma forma, en las zonas de tránsito de bicicletas más utilizadas.
La Campaña está dirigida a vigilar infracciones y a que conductores y peatones cumplan con el reglamento de circulación, para reducir el riesgo de accidentes y atropellos.
En este sentido, durante 2017, se llevaron a cabo dos campañas para evitar atropellos en las que sólo se impusieron 6 denuncias, todas a conductores, aunque se apercibió a 269 peatones sobre el riesgo de su comportamiento.