En esta ocasión, se debatió sobre nicotina y alternativas para la reducción del daño por tabaquismo. Este foro virtual contó con la participación de varios expertos en deshabituación tabáquica y tratamiento de las consecuencias del tabaco. Estos señalaron que, a pesar de todos los esfuerzos legislativos y fiscales para obstaculizar el consumo de tabaco, España, país en el que en torno al 24% de la población de más de 15 años es fumadora, sigue sin poder ganar de forma efectiva la lucha contra el tabaquismo.
Durante la jornada se puso de manifiesto la problemática del tabaquismo en nuestra sociedad actual cada vez más diversa e innovadora en los usos del consumo de nicotina y el papel que estas nuevas alternativas podrían jugar. Se han destacado algunos de los colectivos más vulnerables, como los jóvenes, entre los que el tabaco supone la segunda droga más extendida, pero para los que no existen “estudios concluyentes que, desde un punto de vista metodológico nos demuestren que las nuevas alternativas de consumo de nicotina, como el cigarrillo electrónico son una puerta de entrada al consumo de tabaco”. Asimismo, se recalcó la dificultad de muchos fumadores para dejar el hábito con las terapias tradicionales, como los parches, entre otros.
Según los expertos del panel, la tecnología posibilita ahora herramientas capaces de ofrecer nicotina sin combustión mediante métodos alternativos. Entre ellos se encuentran los productos orales en Suecia o los conocidos cigarrillos electrónicos o vapeadores o el tabaco calentado, que ya están siendo probados en países occidentales como Reino Unido como alternativas potencialmente menos peligrosas y que están demostrando ser eficaces para reducir el daño causado por el tabaquismo.
Así, países como Francia, Nueva Zelanda, Reino Unido o Estados Unidos han entendido el potencial de estos métodos como herramientas de reducción del daño y sus autoridades sanitarias incluyen en sus estrategias anti-tabáquicas para aquellos pacientes incapaces de dejarlo con medicamentos o terapias conductuales. En España, hasta ahora, el Ministerio de Sanidad sigue considerando estos métodos una amenaza, a pesar de que eliminan la mayor parte de los componentes cancerígenos y permite una reducción gradual de la nicotina.
Además, los expertos participantes han incidido en la necesidad de buscar fórmulas innovadoras para reducir al máximo el tabaquismo para evitar las graves enfermedades relacionadas por el humo de la combustión, que contiene unas 6 sustancias, muchas tóxicas o carcinogénicas. Entre ellos, el Dr. Josep María Ramón Torrell, Jefe de la Unidad de Tabaquismo del Hospital Universitari de Bellvitge, puso de manifiesto que el papel de la nicotina en la reducción del riesgo ha evolucionado y que es importante distinguir la nicotina del tabaco, ya que “la nicotina engancha, pero no mata”. La Dra. María Colomé, cirujana y especialista en Otorrinolaringología del Centro Médico Teknon, nos confirmó que “el tabaco es el mayor factor de riesgo” en la otorrinolaringología por lo que las unidades de prevención y reducción de los riesgos del tabaquismo son “muy importantes”. Del mismo modo, el Profesor Miguel de la Guardia, Catedrático de Química Analítica de la Universidad de Valencia, destacó que “una ley seca del tabaco” tampoco resolvería el problema y que la “formación” entre los jóvenes y la “información” entre los fumadores adultos es clave para el conocimiento de estas nuevas alternativas de potencial menor riesgo. También participó en la sesión, como moderador, el Dr. Gonçal Lloveras Rubio, Médico especialista en gestión sanitaria.
Entre las conclusiones se ha subrayado también la necesidad de promover estudios independientes que aporten más evidencias sobre estos métodos alternativos, sus efectos en la salud y su potencial para reducir el tabaquismo en nuestro país.
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