La NASA ha descubierto, mediante sus sondas Van Allen, un nuevo fenómeno magnético en el entorno cercano a la Tierra.
Gracias a su doble órbita, las sondas gemelas estuvieron en el lugar y el momento adecuados para detectar un evento causado por la precipitación de una tormenta geomagnética justo mientras se producía.
[Sumario]
Las sondas Van Allen, que realizan observaciones dobles únicas, contribuyen a desentrañar el funcionamiento complejo del entorno magnético de la Tierra, ya que se dedican al estudio de las complejas interacciones de partículas que se producen en los cinturones de Van Allen, dos gigantescos anillos de radiación que se originan por el intenso campo magnético de la Tierra.
Sus instrumentos detectaron un repentino aumento de las partículas que se acercaban desde el otro lado del planeta.
Mediante modelos informáticos, los científicos han deducido que las partículas se habían originado en el lado nocturno de la Tierra antes de ser energizadas y aceleradas a través de interacciones con el campo magnético de la Tierra. A medida que las partículas viajaban alrededor de la Tierra, las partículas más ligeras de hidrógeno se perdieron en colisiones con la atmósfera, dejando un plasma rico en oxígeno.
Esto va a permitir a los científicos comprender mejor el comportamiento de las partículas que viajan en el espacio cercano a nuestro planeta.