El pasado 3 de agosto un grupo de aficionados malaguistas idearon un “troleo” tuitero que ha terminado llegando al propio jeque del Málaga CF. No es la primera vez que aficionados malagueños se ponen de acuerdo para inventarse una noticia y “colarsela” a algún medio de comunicación que en algún caso como este, acaba mordiendo el anzuelo.
A priori puede resultar gracioso y divertido, el propio jeque Al Thani publicó el vídeo del #DogusGate en sus redes sociales, pero lo que esto implica va más allá de echarse unas risas, es realmente para reflexionar sobre el actual periodismo y hacía dónde nos lleva.
El rigor informativo, el contrastar la información y el trabajo casi detectivesco ha dado paso con el transcurrir de los años a la falsa necesidad de la inmediatez, de ser el primero en contar la noticia y colgarte la medalla. Esto es lo que le pudo ocurrir a la redacción de radio Marca en Málaga con A. Jesús Merchán como jefe de equipo, un grupo de avispados aficionados tramaron un plan con el que “colar” una falsa noticia a uno de los supuestos informadores de Merchán, que rápido puso en aviso al periodista de lo sucedido. Según relatan en un vídeo los propios ideologos de la broma, tras crear el falso rumor de que el grupo Dogus turco quería comprar el Málaga y trasladarlo a una persona de confianza de radio Marca, la propia emisora a través de sus redes sociales se apresuró a dar la noticia, que, evidentemente al ser inventada, deja a las claras que poco o nada se molestaron en contrastar.
Puede quedar en anécdota, pero el asunto tiene una lectura mucho más profunda, ¿qué estamos enseñando los actuales periodistas a los que vienen tocando a la puerta? ¿todo vale con tal de tener más lecturas y clicks? ¿todo vale con tal de que nos sintonicen más a nosotros y así poder vender más publicidad por alta audiencia? ¿Dónde queda el principio básico del periodismo?, informar de lo que ocurre es la prioridad, pero en los tiempos que corren parece que si dicha información es o no cierta es lo de menos.