Rocío Flores está cada vez más delgada y se ha puesto a punto para el verano con un último retoque estético. La joven está dedicada a mejorar su apariencia física y tiene la intención de presumir un cuerpo 10 durante este verano.
La hija de Rocío Carrasco ha enfrentado con valentía el final de la docuserie, ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’ y también se ha distanciado más de su madre. Además, se desmarca de las polémicas y ha demostrado que quiere seguir adelante con su vida.
Rocío Flores se ha centrado en sus responsabilidades profesionales como influencer y ha estado en jornadas de peluquería, maquillaje, shootings y reuniones. Sin embargo, en medio de este agitado estilo de vida, no ha dejado de esforzarse por mejorar su aspecto físico. Una situación que demuestra el especial interés que tiene por mejorar su trabajo profesional.
Es evidente que Rocío Flores ahora luce cada día más delgada y presume un tipazo, gracias a los distintos looks en los que sabe sacarse el máximo provecho. Son muchas las lindas cualidades físicas que tiene, entre ellas su cabellera, color de piel y de ojos.
Durante este jueves, la hija de Antonio David Flores compartió con sus fieles seguidores el último tratamiento de estética al cual se ha sometido, con la finalidad de realzar su belleza y poder presumir de un tipazo de cara al buen tiempo.
La nieta de Rocío Jurado ha sorprendido, una vez más, a sus fans escribiendo: “Preparándome para el verano”, una frase que acompañó a un vídeo en el cual aparece tumbada, mientras le estaban practicando el llamado: ‘Cuerpo bikini’.
Rocío Flores recibió un nuevo tratamiento estético
La joven ha recibido un nuevo tratamiento corporal personalizado, en el cual se combinan distintas opciones para obtener el máximo resultado, entre ellos: masajes drenantes, presoterapia, exfoliantes o la maderoterapia, los cuales le han dado muy buenos resultados.
El centro estético donde Rocío Flores ha recibido estas sesiones de belleza las llama “tratamiento adelgazante”, ideales para las vacaciones de verano. Pero para mejorar los resultados, la joven combina estas terapias con actividades deportivas, acompañadas de una dieta muy bien cuidada. Es importante recordar que ella misma ha revelado que aumentó más de 20 kg, como resultado de los fuertes episodios de ansiedad que sufrió. Un incremento de peso que no solamente atenta contra su apariencia física, sino también afectan su salud.
Después de haber recibido este último retoque estético, Rocío Flores reinició sus compromisos profesionales, y en esta ocasión fue a través de un shooting realizado en una azotea en Madrid, demostrando – una vez más – su interés en continuar con sus actividades laborales de la mejor manera posible.
A pesar de los fuertes testimonios de su madre, Rocío Carrasco, la colaboradora de ‘El programa de Ana Rosa’ no ha dejado de sonreírle a la vida y es evidente que quiere aprovechar al máximo esta positiva etapa profesional. “Vive” se ha convertido en su actual lema de vida, justo cuando se encuentra en el ojo del huracán.