Antonio David ha sido, desde el primer momento, el antagonista principal de la serie documental, Rocío, contar la verdad para seguir viva. El ex guardia civil se ha convertido, de un día para otro, en el foco de la atención mediática debido a los desgarradores testimonios que ha dado su ex esposa, Rocío Carrasco, quien lo acusa de maltratarla psicológica y físicamente.
Días después del primer episodio, Antonio David, fue, prácticamente, vetado de todos los programas de Mediaset, donde participaba como tertuliano. Fue acusado por la ministra de la Igualdad como un maltratador y, siguiendo el mismo ejemplo, también fue acusado por otras mujeres de cierto peso en los medios y en la política. Sin embargo, su abogado, Iván Hernández, dio la cara por su cliente, y fue durante “El programa de Ana Rosa”, que señaló que la justicia no había encontrado ningún indicio para juzgar al ex guardia civil en dos ocasiones.
El letrado mostró su preocupación por la manera en que se está tomando esta situación a nivel público: “no se puede hacer un juicio social. No se puede haber señalado y tachado y condenado a Antonio David Flores fuera de la justicia… porque no se tienen los elementos… porque además, no se han presentado los elementos y las pruebas que están en autos: han sido cientos de escritos los presentados por la defensa de Rocío Carrasco… y te encuentras con esto: una persona que sale a la calle es tachado de a justicia, ya no puede trabajar, no tiene voz, no puede defenderse”.
Montse Suárez aseguró que, Antonio David, mintió sobre su absolución.
Sin embargo, para la abogada, Montse Suárez, quien estuvo en el plató de “Sálvame”, “la verdad jurídica dista tanto de la verdad real”, afirmando que, Antonio David, no ha sido nunca juzgado, asegurando que cuando “él dice que tiene una sentencia absolutoria, es mentira”. La abogada explicó que existe un auto de “sobreseimiento provisional”, lo que significa que la causa “se puede levantar, se puede reabrir en cualquier momento, siempre que (la causa) se pueda reforzar la prueba, sobre todo de naturaleza pericial” y que sea continua, es decir, es una conducta que sigue al día de hoy.
Ante esta declaración, la abogada fue interpelada por Belén Esteban, quien le preguntó qué significaba esa provisionalidad y por qué el caso no se cerró completamente. Suárez explicó que, en este caso, “el juez no encontró pruebas suficientes de criminalidad” y, para que el caso se cierre definitivamente y sin posibilidad de una reapertura, es cuando queda totalmente claro que no existe ningún delito. La abogada expuso que, lo que concluyó el juez fue que no quedaba, “suficientemente acreditada” la relación causa – efecto: “es decir, no queda suficientemente acreditado que el daño psicológico, que está diagnosticado desde 2011”.
De acuerdo a los informes levantados por los equipos psicosociales de la Unidad de Violencia de Género, Rocío Carrasco sufre de un trastorno adaptativo crónico, en su modalidad reactiva, de depresión y de ansiedad ocasionada por la manipulación de su imagen que está haciendo Antonio David desde su separación en 1999, por lo que le solicitó al juez que adoptaran medidas para evitar que esto siguiera pasando.