"¡ESTOY CURADO!". Con estas dos palabras ha anunciado Dani Rovira este sábado en sus redes sociales que ha superado el cáncer que arrastraba desde hacía meses. El actor malagueño comunicó el pasado marzo a través de Twitter e Instagram que padecía un linfoma de Hodgkin. Durante este tiempo, el humorista ha sido tratado con quimioterapia y radioterapia. En julio, Rovira ya contó a sus seguidores que los linfomas habían desaparecido, pero no ha sido hasta ahora cuando ha podido celebrar que está libre de la enfermedad.
"Hoy es el primer día del resto de mi vida. Todo acaba y todo empieza hoy", ha escrito Rovira en un emocionante y esperanzador mensaje. Asegura que han sido "seis meses de subida a una de las montañas más duras" a las que se ha enfrentado, pero que "al fin" ha llegado "a la cima". "Creedme, las vistas desde aquí son preciosas y muy reveladoras", afirma Dani en una publicación en su cuenta personal de Instagram que ya acumula casi un millón de 'likes'.
El artista también ha querido dar las gracias a su familia, sus amigos y al equipo médico que le ha atendido durante este tiempo. Además, ha dedicado un especial agradecimiento a su novia, la también actriz Clara Lago: "Gracias, compañera, por compartir el peso de la mochila, los avituallamientos y por estas irrepetibles vistas. Gracias por la luz en la noche y la silla en el camino. Y por no soltarme…", le ha dicho a su pareja.
Dani Rovira tampoco se ha olvidado en este 'post' tan especial de su paisano Pablo Ráez, el joven malagueño que se hizo conocido por luchar como un héroe contra la leucemia y que finalmente falleció en el año 2017. El chico fue narrando su historia en las redes sociales y abanderó varias campañas a favor de la donación de médula: "Y va por ti, querido amigo, héroe y profeta. Gracias por guiarme, Pablo. Tu mensaje y tu lucha siguen más presentes que nunca".
¡Vaya notición de sábado! Cuánto nos alegramos, Dani ????
— antena 3 (@antena3com) August 15, 2020
El linfoma de Hodgkin es una enfermedad oncohematológica, ya que las células que se malignizan están en la sangre, como en la leucemia. Según la Asociación Española Contra el Cáncer, supone el 10% de los linfomas. Se da con mayor frecuencia entre los 15 y 40 años y en los mayores de 55, y es más frecuente en varones. La esperanza de vida depende de su grado de diseminación o afectación y de la respuesta al tratamiento. Para la OMS, es una de las dolencias cancerígenas con mayor tasa de curación: por encima del 70%, globalmente.