Rocío Flores está al límite. Sus últimas horas en la Palaya han sido durísimas para ella después de haber tenido que ser atendida por el equipo médico de la productora de Supervivientes 2020 tras sufrir un potente ataque de ansiedad del que todavía se está recuperando.
Todo comenzaba cuando el reality show de Telecinco preparaba una encerrona televisiva a la nieta de Rocío Jurado enfrentándola a través de una videollamada a Yiya, su gran enemiga y que llegaba con muchísimas ganas de pelea, con un discurso preparado y con el ataque personal como arma para desmontarla.
Tanto es así que Yiya arrancaba su intervención vitoreando consignas y acusando, a los pocos segundos se ver a Rocío Flores al otro lado de la pantalla, de ladrona. En ese mismo momento la superviviente comenzaba a llorar aumentando su estado de estés por momento.
A partir de ahí comenzaba una bronca en la que Yiya atacaba y Rocío se denfedía a duras penas viéndose en su rostro el inicio de un ataque de ansiedad que provocaba que la organización interviniera para evitar que la cosa fuera a más.
Era tras esta conexión cuando los médicos la intervenían y trataban de calmarla con más o menos éxito hasta dejarla en la Palapa donde poco a poco comenzaba a tranquilizarse y donde sus compañeros la hacían volver a sí misma. La audiencia lo tiene claro, su participación en Supervivientes 2020 la ha superado por completo.