Sálvame tiene los días contados en la parrilla televisiva. Así lo habría decidido ya la cúpula de Mediaset España después de que competencia haya decidido sancionar, una vez más, al programa de corazón decano de la televisión española por un nuevo asunto de publicidad encubierta.
Algo que los mandamases de la cadena de Fuencarral consideran inaceptable y que, unido a la progresiva pérdida de confianza por parte de la audiencia en los últimos años, parece va a suponer el punto y final de un programa tan polémico como rentable para la cadena.
Rentabilidad que ha venido cayendo en picado en los últimos cursos donde, a pesar de la caída de la cuota de pantalla de Sálvame, los salarios de los colaboradores no han bajado, sino todo lo contrario.
Todo esto ha llevado a Vasile y compañía a plantearse un giro de timón de cara a la próxima temporada -la de 2020- en la que programas que se han revelado de lo más provechosos en términos de share cómo Viva la vida, Cazamaroposas o Socialité tomen el relevo del programa de Jorge Javier Vázquez.
Noticia que va en la línea de lo que se viene publicando en los últimos meses en relación a una rebaja en la carga de trabajo de Jorge Javier o de una Belén Esteban que también irá desapareciendo poco a poco de Telecinco y de la pequeña pantalla.