Omar Montes ya ha empezado a gastar el premio que le corresponde como ganador de Supervivientes 2019. Así lo ha asegurado recientemente tras confesar que lo primero que se compró fue una hamburguesa con patatas que disfrutó como un niño.
Lejos de quedar ahí, su segundo 'lujo' gastronómico tras varios meses sin prácticamente comer nada fue zamparse "un kilo de níscalos y media caña de lomo" que le sentaron a gloria bendita y que ha podido disfrutar con los suyos.
Sea como fuere, el grueso del premio no tiene previsto gastárselo en comida. Su intención es comprarse un piso para él y otro para su niño pequeño, tal y como confesaba a Telecinco. En la próxima semana tiene empezado poner a mirar opciones.