¿Era consciente Kiko Matamoros cuando dijo en ‘Sálvame’ que tenía una novia treintañera, de ascendencia brasileña y a la que no le gusta ni la noche, ni la televisión, de la trola que estaba soltando? Todo indica que sí, igual que todo indica que puede ser un posible montaje la supuesta relación.
No tardamos en descubrir que la señora en cuestión es de Albacete aunque ha vivido muchos años en Cataluña, que dentro de dos meses cumple sus primeros 40 años y que lo de su ascendencia brasileña da un poco de risa.
Y eso no es lo peor, su propio hijo mayor llamó al programa para aclarar unos datos: que su madre se desentendió de él cuando tenía 12 años, momento en que al parecer fue de nuevo madre y que su nuevo hijo es hermanastro del mayor, ya que no comparten el mismo padre.
Según contaba el hijo, esta señora es muy fantasiosa y con una inventiva fuera de lo común. Ella misma le comunicó por whatsapp que estaba con Matamoros, pero él no la creyó.
Paz Padilla la lía parda
Llegó el capítulo de estudios y trabajo. Se nos vendió que estudiaba criminología y que se había presentado a policía nacional mientras trabajaba en unos grandes almacenes.
La realidad al parecer es que los estudios, si se realizaron (Matamoros afirma que tiene pruebas) nunca llegaron a buen puerto, que en los grandes almacenes trabajó de forma eventual, que cuando estuvo casada con el padre de su primer hijo no realizó trabajo alguno; que en los últimos años su trabajo era de gogó por los pueblos de Albacete con (al parecer) pases privados. Sus compañeras la definen como ‘mentirosa profesional’.
Paz Padilla hizo un chiste de los suyos insinuando que lo de gogó con pases privados podía tratarse de otra profesión más antigua y mucho más lucrativa y se quedó tan ancha, que es por otra parte lo que acostumbra a hacer siempre que hace chistes o bromas de mal gusto.
Kiko Matamoros se indigna pero recula
Ayer tarde en Sálvame, Matamoros arremetía contra Paz Padilla llamándola de todo menos guapa: “Me parece absolutamente digna la profesión de gogó o de meretriz cuando alguien tiene que hacer eso para sacar adelante su vida y la de los suyos, siempre y cuando sea su propia voluntad y lo ejerza en plena consciencia. Me parece machista, sexista, fascista y retrógrado el mensaje de Paz y es un hecho que sucede en este programa, en este plató y en relación a esta señora”.
Carlota Corredera visiblemente incómoda era incapaz de frenar al colaborador que aseguró que su ‘novia’ había tenido que ser asistida por un ataque de ansiedad y que ambos se habían dirigido después a una comisaría para poner una denuncia por ‘acoso’ a Paz, al programa, a la productora y a todo bicho viviente, por atentar contra el honor y la dignidad de dicha señora, de la que lo único que parece cierto es que se llama Cristina.
De la ascendencia brasileña de Cristina, un Matamoros que farfullaba, no dejó claro si era su abuelo o su bisabuelo, aunque al final ganaba el bisabuelo y la audiencia nuevamente se mostraba incrédula.
Lo más cómico del asunto es que él reculó diciendo: “no creo que sea el amor de mi vida” y “estas tensiones socavan la relación” y cuando Lydia Lozano, que ayer estaba sembrada, le dijo que se expresaba más como un representante que como un enamorado, la cara de Matamoros era un poema.
Algo más tarde y como él insistía en que creía que Cristina debía de sentarse en un plató, Lydia remató: “¿Serás tú su representante?". El circo como pueden ver se sigue llenando de comparsas ¡Qué el show y las mentiras no paren!