Goku se llevó la vida de varios personajes durante la serie Dragon Ball. Recordamos entre todos al Gran Pequeño Mago, un antagonista importante de la primera serie y que luego reencarnó en Piccolo, seguido de otros personajes importantes como Freezer y Majin Buu, dos de los enemigos más famosos de Dragon Ball Z.
En Dragon Ball Super la posibilidad de ver a Goku matar una vez más se estaba volviendo más concreta. Tras los diversos torneos y el arco del futuro con Zamasu, en esta ocasión el arco narrativo dedicado a Moro ha puesto a prueba la paciencia y muchos personajes. Moro ha sido un portador de destrucción absoluta y poco a poco se ha convertido en una de las mayores amenazas a las que se ha enfrentado la galaxia, tanto que la pena de muerte decidida por la patrulla galáctica pende de él.
Goku luchó en Dragon Ball Super 64 con el nuevo Ultra Instinto, un poder que le permitió abrumar por completo a Moro. El enemigo incluso ha llegado a suplicar piedad, ya que no quiere morir, y hemos visto a Goku decidir no seguir luchando como un policía galáctico sino como un terrestre.
Esto significa que Goku ya no parece estar dispuesto a matar a Moro, a pesar de que este último inmediatamente demostró no arrepentirse por las acciones realizadas y las muertes causadas. Con el próximo capítulo de Dragon Ball Super, Goku inevitablemente tendrá que entender que no hay nada que hacer, no hay posibilidad de redención o de volver a encarcelar al hechicero. De hecho, se ha vuelto demasiado poderoso y, dadas las premisas, es difícil que siga un camino similar al de otros antiguos antagonistas como Vegeta y Freezer.
¿Se verá obligado Goku a matar a Moro de mala gana como lo hizo en Namek en Dragon Ball Z con Freezer?