La NASA dará un repaso al directorio de objetos espaciales para identificar y cambiar las denominaciones «insensibles» o que puedan ser «dañinas». Su intención es adaptarlas a un marco de «diversidad, igualdad e inclusión» dentro de su política contra la discriminación sistémica en la ciencia. El primer paso, los nombres racistas. El organismo americano cambiará el de la nebulosa Eskimo (esquimal en inglés) porque entiende que es un concepto «colonialista que se le impuso a la población de las regiones del Ártico».
Los sobrenombres que ponen los astrónomos a los objetos que descubren hacen que la gente se familiarice más con ellos porque los términos científicos son bastante más complicados. El problema es que muchos no respetan esos valores en los que se centra ahora la NASA: «Nuestro objetivo es que los nombres respeten nuestros valores de diversidad e inclusión y trabajaremos con la comunidad científica para asegurarnos de que sea así», ha dicho el administrador asociado de la Dirección de Misión Científica de la NASA en Washington, Thomas Zurbuchen.
La agencia del Gobierno estadounidense ya tiene incluso un departamento específico para asegurar la diversidad y la igualdad de oportunidades en sus trabajos. Una de las claves de la exploración espacial es la contribución colectiva: en cada descubrimiento participan equipos enormes. Y por eso importante generar una idea de inclusión: «Estos términos pueden tener connotaciones históricas o culturales ofensivas que la NASA está comprometida a perseguir», ha asegurado el responsable de este departamento, Stephen T. Shih.
Este nuevo enfoque de la NASA es interesante. Desde hace un tiempo, su Oficina para la Diversidad y la Igualdad de Oportunidades se asegura de crear caminos accesibles para todo tipo de talentos a través de «políticas, programas y servicios para la diversidad y los derechos civiles». Algunos de esos programas se centran en los americanos afrodescendientes, los nativos de Alaska, los hispanos, el colectivo LGTBQ+ o las mujeres. También tienen documentos específicos para el acoso.
Hace unos días, recogieron en su web unas declaraciones de la directora de la Oficina de Tecnología de Incubación e Innovación, Mary Lobo. Ella es negra y sus referentes en la ciencia siempre fueron muy pocos: «Cuando era niña no veía muchas personas como yo en las carreras de ciencia. Para mí, si alguien ve mi foto y dice “sí, estoy viendo a una persona como yo trabajando en la NASA”, eso sería muy gratificante. Que te vean y poder ser visible es lo que marca la diferencia».
La idea es mostrar esa sensibilidad social en un contexto especialmente adaptativo. En su web ofrecen todo tipo de recursos, referencias y ayudas. En su Plan Estratégico para la Diversidad y la Inclusión, la NASA incluye algunos de sus principios fundamentales para crear un ambiente de trabajo adaptado a todo tipo de sensibilidades, algo «fundamental para el éxito de las misiones», aseguran.