Lo acaecido el pasado 1 de octubre al igual que en los días anteriores y posteriores aún no se ha terminado de aclarar. El papel de los Mossos, entre otras cuestiones es una verdadera incógnita, que en parte sigue siendo así porque la propia policía catalana pretende que esto no salga a la luz. Así se está demostrando tras recuperarse una serie de papeles de una incineradora de Sant Adriá del Besós en Barcelona.
Trapero y Sánchez comprometidos
Los documentos que los Mossos pretendían quemar contienen información que demostraría la implicación del propio cuerpo autonómico, con Trapero como jefe, además de Jordi Sánchez (ex líder ANC) y Jordi Cuixart (ex líder Òmnium) en una colaboración con la Generalitat.
La Policía Nacional intervino estos documentos el 26 de octubre, iban en una furgoneta y dos turismos camuflados y en ellos se encontraron 36 cajas llenas de papeles, los Mossos pretendían destruirlo. Tras un mes y medio de trabajo de la Brigada Provincial de información de la Policía Nacional de Barcelona, se consiguieron ordenar. En el informe de 400 páginas que se le hizo llegar a la jueza Carmen Lamela, se demuestra la implicación de Trapero y estos documentos forman parte del sumario por sedición contra el ex jefe de la policía autonómica catalana.
Movilización pacífica
Los papeles recogen los detalles de uno de los días de más tensión que se ha vivido en Cataluña en los últimos tiempos. Fue el pasado 20 de septiembre cuando se intentaba impedir a la Guardia Civil los registros de la Consejería de Autonomía. A pesar de que se vivieron momentos de tensión, con destrozo de vehículos policiales incluidos, los Mossos califican en todo momento la movilización como pacífica.
Entre las numerosas conclusiones recogidas por la Policía, la más general y exacta tras ver lo acaecido, se redacta así la actuación de los Mossos: “Una manifiesta labor de apoyo a la ejecución de la hoja de ruta del secesionismo, controlando para ello a todos aquellos colectivos, personas y sus actividades que se oponían a este”.