Gobierno y oposición vuelven a sentarse para negociar la renovación de los órganos constitucionales. Tras ocho meses de bloqueo, el ministro de la Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños; y el secretario general del PP, Teodoro García Egea, se reunieron a última hora de este miércoles para abordar la primera reunión que pueda concluir, con el paso de los días, en una renovación íntegra de las instituciones. Sin embargo, parten de diferentes puntos: el PSOE quiere una renovación total de dichos órganos mientras que el PP se abre a negociar todos excepto el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Es decir: el PP plantea la renovación del Tribunal Constitucional, del Tribunal de Cuentas y del Defensor del Pueblo.
La oferta de Casado le pilló al presidente del Gobierno con el pie cambiado. Sánchez mantuvo el discurso habitual con el que afronta las preguntas del líder de la oposición, instándole a volver a la Constitución y a renovar el CGPJ. "No tenga una visión ventajista de la legalidad democrática. Cumpla con los compromisos de la Constitución", le pidió el socialista al popular.
En esta línea, y para que no pareciera que Casado se abría a renovar órganos constitucionales ante la pasividad del Gobierno, el ministro de la Presidencia no tardó ni una hora en comenzar las conversaciones. "Estamos encantados de que el PP haya rectificado su posición de bloqueo y parece que al fin hoy quieren cumplir la Constitución, al menos en parte. Bienvenido sea el PP a la Constitución”, ironizó el ministro ante los medios en la Cámara Baja.
El Ejecutivo fue rápido y cogió el guante inmediatamente después de que el presidente del PP, Pablo Casado, instara al presidente del Gobierno a sentarse en la sesión de control de este miércoles. Bolaños contactó pocos minutos después del final de dicha sesión con las filas populares y, horas después, “se han emplazado a seguir hablando para alcanzar un acuerdo que permita el desbloqueo de la renovación de órganos constitucionales, tal y como mandata la ley y la Constitución”, según aseguran fuentes gubernamentales a COLUMNA CERO.
¿Por qué es tan difícil renovar el CGPJ?
La renovación del Consejo General del Poder Judicial es un tema espinoso. El PP puede perder más que el PSOE, ya que la mayoría del órgano de gobierno de los jueces es conservadora. La oferta del PSOE de tener 10 vocales progresistas y 10 vocales conservadores no convence a los populares por una razón: la presidencia, que dirimiría las decisiones del organismo, recaería en una mujer progresista a todas luces y el PP perdería la hegemonía en el órgano que controla desde 2012, cuando el actual consejo fue elegido con la mayoría absoluta del partido presidido en ese momento por Mariano Rajoy.
Además, la forma de renovarlo también es un escollo. Los socialistas defienden mantener la forma actual de elección de los jueces, que es de la siguiente manera: está formado por 20 vocales y una presidencia que se eligen de la siguiente manera: ocho de ellos son elegidos directamente por las Cortes al tener una dilatada experiencia en la carrera judicial, y otros 12 son elegidos por el Parlamento de una lista de nombres a propuesta de los jueves. El PP defiende una reforma de la Ley del Poder Judicial (LOPJ) para que sean los jueces los que elijan a todos los miembros de los jueces, en línea con lo que pide la Comisión Europea. Posturas muy alejadas que complican toda negociación.