El presidente del PP, Pablo Casado, ha anunciado a través de su perfil oficial de Twitter que derogará la nueva ley de Educación, la denominada "ley Celaá", cuando llegue al Gobierno. "Como rechazan un pacto educativo, al llegar al Gobierno aprobaremos una ley que garantice: libertad de elección, calidad con pruebas nacionales, inspección contra el adoctrinamiento, unidad estatal con MIR educativo, castellano vehicular, más materias comunes, inglés y STEM", criticó Casado en Twitter.
Como rechazan un pacto educativo, al llegar al Gobierno aprobaremos una ley que garantice:
-Libertad de elección
-Calidad con pruebas nacionales
-Inspección contra el adoctrinamiento
-Unidad estatal con MIR educativo
-Castellano vehicular
-Más materias comunes, inglés y STEM???? pic.twitter.com/kg4i0Xcj1L
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) August 10, 2021
El borrador de la nueva legislación educativa, la Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Educación (LOMLOE), cuenta con algunos aspectos nuevos de la nueva ministra, Pilar Alegría. El texto en bruto ya está en manos de las comunidades autónomas para consensuar ideas comunes. Su entrada en vigor no está prevista hasta el curso 2022-2023. Entre los aspectos más polémicos de esta nueva ley está la vuelta de la asignatura "Educación para la Ciudadanía", la obligatoriedad de la asignatura de "Ética" -que no sería una alternativa a "Religión"- y la inclusión de la perspectiva de género a la asignatura de "Matemáticas".
El proyecto de ley también incluye el propósito de educar durante la Educación Primaria en gestión emocional, promover la educación sexual y la igualdad de género desde los 10 años, así como garantizar una atención personalizada en cada alumno y desarrollar la autonomía y la capacidad de reflexión de cada niño.
El Gobierno defiende la nueva ley
La LOMLOE ha recibido críticas desde el primer momento, pero el Ejecutivo no ha cesado en su empeño por defender el proyecto de ley de la anterior ministra de Educación, Isabel Celaá. La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha defendido la ley lamentando que "algunos intenten ridiculizar algo tan serio como que las mujeres se empoderen".
La exportavoz del Gobierno ha asegurado que el Consejo de Ministros "seguirá trabajando con la comunidad educativa, con los profesores, que han dado ejemplo de capacidad de seguir con los itinerarios curriculares". Montero ha invitado a "ser capaces de despertar vocaciones sobre áreas emergentes en el futuro como matemáticas, tecnología, ingeniería, ciencias", de las que se ha lamentado que sean áreas con "poca presencia de la mujer".
Por ende, la andaluza ha defendido que "desde la educación infantil ser capaces de despertar el interés de las niñas, de las adolescentes, de las mujeres por estas disciplinas que parecen ser menos atractivas para la población femenina".
Alegría marca diferencias con Celaá
La actual ministra de Educación se ha desmarcado de la línea de su antecesora respecto al modelo educativo y, en particular, en relación a la educación concertaada. Alegría ha asegurado que este concierto educativo público-privado "juega un papel clave" en España. "A algunos se les olvida, pero si los conciertos existen fue por una ley de un ministro socialista, José María Maravall", ha señalado la ministra.
Es más: la ministra se ha declarado como una "firme defensora del trabajo colaborativo entre la educación pública y la concertada". "La educación es un servicio público que se presta a través de la pública y la concertada, el trabajo entre las dos redes es un elemento clave"