El pulso que los independentistas catalanes están echando al gobierno central sigue cobrándose victimas, sobre todo en la propia Cataluña. Si ya se anunció como empresas del peso de Sabadell se trasladaba su domicilio social a la provincia de Alicante, ahora el turno es para San Miguel, la empresa cervecera ha decidido seguir los pasos de otras marcas importantes y salir de Cataluña.
San Miguel cuenta con un centro de producción en Málaga desde 1966. En 2016 la marca destinó 3,7 millones de euros para mejorar las instalaciones de la fábrica en Málaga.
La planta malagueña cuenta con unos 60 mil metros cuadrados y cuenta con una plantilla aproximada de 120 trabajadores. Además, San Miguel también repercute en la economía local, gastando una media anual de 15 millones de euros en proveedores de la Costa del Sol.