Los clientes sienten cada vez más miedo al ver atrapados sus ahorros ante una eventual declaración unilateral de independencia por parte de la Generalitat lo que ha obligado a Banco Sabadell y Caixabank a trasladar su sede social fuera de Cataluña. Sabadell ya modificó en 2015 sus estatutos para abordar el cambio, aprobó ayer mismo su mudanza a Alicante. Caixabank aún no había dado ese paso legal, y para darlo tendría que convocar antes su junta de accionistas, lo que retrasaría la decisión. Ante la urgencia de la situación, la entidad solicitó al Gobierno un cambio legal que agilizase el trámite. Hoy mismo el Ejecutivo popular aprobará en Consejo de Ministros un decreto en esa dirección y a medida del banco.
Ya en 2015 el Gobierno decidió introducir una enmienda en la reforma de ley de Sociedades que permite la mudanza sin someterla a la junta, siendo suficiente su aprobación por el consejo. Eso sí, las empresas deben incluir ese supuesto en sus estatutos, cuya reforma sí es necesario someter a votación de los accionistas.
Si el Gobierno opta por publicar ese decreto hoy mismo en una edición especial vespertina del BOE, Caixabank podría aprobar justo después la mudanza de su domicilio legal y tributario. De hecho, el banco celebrará hoy un consejo extraordinario con solo ese asunto en el orden del día.
El Sabadell ya eligió ayer como nueva sede social Alicante, donde tenía su base la CAM, que absorbió en 2011. Caixabank presentará hoy al consejo su opción primera, acordada ayer por su comisión ejecutiva: Palma de Mallorca, por motivos culturales y porque el banco nació como Caja de Pensiones y Ahorros de Cataluña y Baleares en 1904. Ahora bien, tuvo en cartera Pamplona, Valencia y Madrid, esta última descartada por ambos bancos, pues buscan minimizar el daño de imagen que el traslado puede provocar entre la clientela más catalanista.
El movimiento de ambos bancos fue muy bien recibido ayer en los mercados: tras caer más de un 10% en los últimos días, las acciones de Caixabank remontaron un 4,9% en Bolsa y las del Sabadell más de un 6%. Se trata eso sí de una decisión histórica y, debido a ese arraigo social en Cataluña, muy difícil de tomar por sus directivos.
La decisión de Sabadell y de Caixabank no ha sentado nada bien en el campo soberanista, de forma especial entre los antisistema de la CUP, informa Àlex Gubern. Una de sus diputadas, Eulàlia Reguant, animó ayer a la Administración y a los catalanes a trabajar con banca ética o cooperativa, llamando a un boicot a Caixabank y Sabadell; mientras Oriol Junqueras, aseguró que «no va a haber una huida de empresas de Cataluña», y desvinculó del proceso independentista traslados como el de Oryzon.