La corrupción sigue siendo una lacra para el PP. Si parecía que con el ascenso de Pablo Casado a la presidencia de Génova 13, la sombra de la mala praxis de la política iba a desaparecer de la bancada popular, nada más lejos de la realidad. Los avances en la investigación del caso Kitchen cercan a la antigua dirección del PP al plantear la posible investigación del exministro de Interior Jorge Fernández Díaz y la exministra de Defensa y exsecretaria general del PP María Dolores del Cospedal por crear un "operativo parapolicial" para investigar los documentos que estarían en manos del extesorero del PP Luis Bárcenas con información comprometida para el PP.
Casado y la actual directiva de Génova 13 quieren romper cualquier tipo de lazo con la dirección anterior. El propio presidente aseguró en un coloquio el pasado martes en el diario El Mundo que era "un simple diputado por Ávila sin ninguna responsabilidad en el partido" durante el presunto espionaje de Interior a Bárcenas entre 2013 y 2015. Lo cierto es que fue nombrado vicesecretario general de Comunicación del PP en 2017, en el último año del gobierno de Rajoy en ejercicio. Sin embargo, cabe destacar que entró en la dirección del partido en 2015, al ser nombrado portavoz del comité de las elecciones municipales y autonómicas de mayo de ese mismo año.
Además, aseguró que no hay nada de lo que esconderse y solicitó tres cosas: prudencia, presunción de inocencia y ejemplaridad. "Son investigaciones judiciales de tiempos muy pasados", subrayó.
Sin embargo, hay que recordar varias acciones del propio Casado. El ya líder popular rechazó que Fernández Díaz fuera cabeza de lista en las elecciones europeas de 2019 y abrió la puerta a Cospedal para que abandonara la política un año antes, asediada por las informaciones sobre las conversaciones de su marido, Ignacio López del Hierro, con el excomisario José Manuel Villarejo. La expresidenta de Castilla-La Mancha, además, apoyó la candidatura del diputado por Ávila frente a la de la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría cuando ella cayó en la primera vuelta de las elecciones del PP.
Casado restó importancia a las últimas informaciones publicadas en la prensa en torno a las presuntas corruptelas de miembros del PP en cargos públicos porque, "por desgracia, en el PP hemoss visto mucho eco periodístico a fases iniciales de causas que han quedado en nada". Sin emabrgo, choca con sus acciones como presidente del partido, instaurando un cortafuegos con el pasado más reciente de la formación que pretende poner la tirita antes de tener una herida.