“Chicos y chicas, la concentración, por fin será de las 18 a las 19, solo una hora, es decir, de las seis a las siete de la tarde. Solo una hora. No han dao más. Con lo cual, ahí nos vemos todos. Tranquilos. Si hay algún movimiento raro, no os metáis. Nosotros somos pacíficos. Va a ir todo bien. Os espero a todos allá. Yo soy la resistencia”- así anunciaba el pasado domingo 16 de agosto Miguel Bosé la concentración masiva convocada en la Plaza de Colón (Madrid) ese mismo día mediante un vídeo a través de sus redes sociales.
Los asistentes a la concentración se manifestaron al grito de “bote, bote, bote, aquí no hay rebrote”, “libertad”, “terroristas”, “queremos ver el virus”, “el virus es el miedo”, “el sistema controla a través del miedo”, “despierta” y un sinfín de lemas. Además, declararon ante diversos medios “nos han quitado el derecho a respirar, y eso es lo básico para vivir”, “estamos pidiendo derechos humanos y libertades que nos están quitando con la excusa de un supuesto virus que ya no produce fallecidos”, ”ha sido todo una campaña de terrorismo mediático”, “nos van a llevar a la ruina económica”, “ellos lo que quieren es dictadura, van a oprimir al pueblo”, “queremos recuperar nuestras libertades, y que nos dejen volver a lo de siempre, a trabajar, a ir al colegio, no tener que ir durante todo el día con una mascarilla que la gente sana no tiene que llevar, la propia OMS lo dice”…
Por otro lado, se escucharon voces de apoyo a teorías conspirativas sobre el control de la población mediante una posible vacuna, la implantación del 5G o los planes futuros de Bill Gates.
El Cuerpo Nacional de Policía (CNP) rodeó la zona para que se mantuviese la orden de acudir al área de la concentración con mascarillas. No obstante, en los diferentes vídeos e imágenes difundidos se puede observar cómo los asistentes, una vez accedían a la plaza, se desprendían de estas.
Esta vulneración de las medidas de seguridad sanitarias establecidas por el gobierno se ha dado justo en pleno repunte de la crisis sanitaria. El pasado 13 de agosto se sumaban 7.550 positivos confirmados a los 343 que ha alcanzado España desde el inicio de la pandemia. La cifra de fallecidos asciende a 28.617 hasta el momento. Desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos se solicitó la utilización de mecanismos sanitarios para imposibilitar la concentración, pues podría ser un “atentado grave contra la salud pública”. Este acto ha sido considerado “una falta de respeto, además de un peligro”.
Los hechos sucedidos serán investigados por la Delegación del Gobierno de Madrid tal y como han anunciado en la cuenta oficial de Twitter, pues la concentración no ha respetado las medidas impuestas para frenar la expansión de la COVID-19.