Era una de las imágenes más esperadas desde que el Rey emérito comunicara a Felipe VI su decisión de abandonar España "ante la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados" de su "vida privada". La que fuera su consorte se ha dejado ver en público paseando por las calles de Palma. La reina Sofía está en Mallorca, como cada verano, desde la semana pasada, pero hasta este miércoles no había salido del Palacio de Marivent, donde varios medios afirman que también está una de sus hijas, la infanta Elena.
Allí se espera ya para este mismo fin de semana la llegada de los Reyes, la Princesa de Asturias y la infanta Sofía. Mientras, se siguen publicando informaciones sobre el dinero que supuestamente recibió Juan Carlos I en forma de comisiones y sobre el que la Fiscalía del Supremo estudia ahora si existen indicios suficientes para abrir una causa contra él.
Al parecer, la monarca emérita no tiene intención de esconderse y, vestida con ropa informal -un pantalón blanco, zapatos planos, bolso en bandolera y uno de los caftanes a los que es tan aficionada-, se ha ido de compras a la caída de la tarde por la capital balear. Acompañada de su hermana, Irene de Grecia, ha saludado con una sonrisa a los reporteros que captaban el momento.
Doña Sofía no verá alterada su vida por la decisión de Juan Carlos I de dejar La Zarzuela y trasladarse fuera de nuetro país. Fuentes de la Casa Real han asegurado al diario El País que la anterior Reina mantendrá su residencia en ese palacio y continuará con sus actividades institucionales y presidiendo la fundación que lleva su nombre.
Juan Carlos y Sofía llevaban usando habitaciones separadas desde hace varios años, y ella nunca se ha visto involucrada en los asuntos personales de su marido. Queda al margen, pues, de los presuntos negocios ilícitos en los que pudo participar su esposo. Este viernes, el rey Felipe, la reina Letizia y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, se unirán a la emérita en Marivent.
A partir del lunes, su agenda será apretada, ya que se desplazarán al resto de islas para mantener contacto directo con los sectores sociales y económicos más afectados por la pandemia del coronavirus. Esta serie de visitas sustituirán a la tradicional recepción que los Reyes y doña Sofía ofrecen en el palacete de La Almudaina, que en esta ocasión se ha suspendido.