La llegada a la alcaldía de Madrid de José Luis Martínez Almeida trajo consigo un sinfín de bromas, comentarios jocosos, burlas e incluso insultos; sin embargo, la gestión que el dirigente está haciendo durante la crisis por el Covid-19 está acabando con esas bromas y está provocando que Almeida se gane la simpatía, no solo de sus votantes, sino también de muchos madrileños que se sitúan en las antípodas ideológicas del alcalde de la capital.
Tanto las medidas que ha ido tomando Martínez Almeida, como su actitud y su negativa a usar políticamente la situación, han logrado que su imagen pública sea, a día de hoy, inmejorable. Entre esas medidas que han disparado su popularidad están la eliminación de la zona SER mientras dure el estado de alarma, la decisión de no cobrar los alquileres a los inquilinos de la Empresa Municipal de la Vivienda o el acceder a la petición de PACMA para que los perros de la perrera municipal puedan ser paseados y atendidos por voluntarios.
Un vistazo rápido a las redes sociales es suficiente para ver cómo la actuación de Almeida ha calado entre los ciudadanos, tanto de Madrid como de otras partes de España. “Es la primer vez que me siento representado por un alcalde”, “desde el otro extremo político le digo. Lo está haciendo bien” o “pare de hacer las cosas bien por favor, queremos odiarle como siempre” son algunas de las respuestas que pueden encontrarse en sus publicaciones en Twitter.
Eso sí, no todo son alagos y también hay ciudadanos que le reclaman más atención para las residencias de ancianos, donde en los últimos días se ha disparado el número de afectados y fallecidos. Los trabajadores de esas residencias reclaman más medios para afrontar esta pandemia, que ya se ha cobrado más de 800 vidas en nuestro país.