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El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha dictado este domingo una orden en la que fija los criterios de actuación de las Fuerzas de Seguridad del Estado durante el estado de alarma decretado por el Gobierno de España por la expansión masiva del coronavirus en el país. Esta orden se extiende a la Policía Nacional y Guardia Civil, así como todas las policías autonómicas y locales y los vigilantes de empresas de seguridad privada, pues Interior asume la competencia de Seguridad que, mientras dure esta situación excepcional, volverá a estar dirigida por el titular de Interior.
Marlaska ha decretado que todos los agentes de seguridad hagan controles “fijos y móviles” en vías, espacios públicos y medios de transporte para ratificar que se cumple el confinamiento que marca el estado de alarma. Estos controles se harán, especialmente, en “aquellos lugares o franjas horarias que específicamente se puedan ver afectados por las restricciones”. No obstante, se asegura la libre circulación para aquellos ciudadanos que tengan que acudir a sus puestos de trabajo o a uno de los lugares recogidos en el artículo 6 del Real Decreto 463/2020.
Otra de las responsabilidades que tendrán que hacer los Fuerzas de Seguridad será la de “auxiliar a las instituciones y a los profesionales sanitarios” para luchar contra la pandemia del Covid-19. Por ello, se incrementará la presencia de seguridad en centros sanitarios para “elaborar, almacenar y distribuir productos farmacéuticos y sanitarios”.
También se garantizará el abastecimiento de “suministro alimentario y de otros bienes y servicios”. Todas estas órdenes estarán coordinadas mediante una “acción concertada” bajo el amparo de Interior. Por ello, creará un Centro de Coordinación Operativa “que asegure una transmisión permanente y continúa de información”.