Una empresa de derivados lácteos gallega, Casa Grande de Xanceda, ha iniciado una campaña con el nombre de Vaya Burrada a través de Change.org. Esta iniciativa pretende conseguir que entre los emoticonos de whatsapp se incluya también la imagen de la cabeza de un burro.
Para conseguir el éxito de esta campaña, por cada firma, Casa Grande de Xanceda, destinará una zanahoria a una entidad que lleva años trabajando por la protección del burro, la asociación para la Defensa, Recuperación y Estudio Terapéutico de la Especie Asnal (ANDREA). A dicha entidad se destinarán tantas zanahorias como firmas se consigan, una promoción que también se llevará a las ferias y mercados de Galicia.
La primera de las acciones ya se ha realizado en la localidad coruñesa de Betanzos. En la Feria de Betanzos más de cien viandantes decidieron unirse a la petición a través de tablets que se pusieron a su disposición en un stand. Así pues, más de cien zanahorias fueron destinadas directamente a la protectora.
La actividad de la asociación ANDREA se centra en el apoyo al desarrollo rural basándose principalmente en la puesta en marcha de servicios de bienestar social y defensa de una especie en peligro de extinción. Entre sus líneas de actuación destacan el centro de acogida de burros abandonados o maltratados; el centro de terapia asistida con burros para personas con discapacidad física, psíquica y social; y el programa de dinamización del rural. La protectora cuenta con profesionales expertos que siempre dejan claro que “Andrea es algo más que un nombre de mujer…”.
Según sus impulsores la campaña pretende ser “el primer cambio de un tiempo nuevo para el burro”. Además, otro de los objetivos de esta curiosa campaña es lograr que, al menos, cinco ayuntamientos de España bauticen una de sus calles con el nombre de Calle del Burro, “de la misma manera que existe infinidad de calles en honor a otros animales, como la Calle del Perro en Bilbao o la Calle del Gallo en Madrid”, afirman los organizadores.
Esta granja familiar situada en la localidad coruñesa de Mesía elabora productos ecológicos a partir de la leche fresca de 380 vacas “felices”, que a raíz de un ataque de lobos decidió aumentar su familia con la adopción de seis mastines y dos burros, Junior y Valentina, que son los protagonistas de esta campaña solidaria. La incorporación de los dos burros a la granja les ha servido para que los animales realicen un “servicio de guardaespaldas protegiendo a las vacas de los ataques del lobo”, aseguran.