El secretario general de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha situado en el centro de los problemas de que no haya todavía un ejecutivo progresista al que fuera el candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez. El líder morado ha recordado los pactos autonómicos a los que el PSOE y Unidas Podemos han llegado -el último en La Rioja, gracias al cual la socialista Concha Andreu se ha convertido en la primera presidenta de la comunidad autónoma-, en los cuales "no estaba Pedro Sánchez". "Sólo hemos tenido algún problema con Pedro Sánchez. El problema es Sánchez", ha asegurado.
Formar un Gobierno supone hablar de propuestas y de los equipos que las llevarán a cabo. No se puede discutir un programa separado de la estructura de Gobierno, de sus responsabilidades y competencias. Así funciona la democracia en un sistema parlamentario sin mayorías absolutas. pic.twitter.com/YRLKNzwc7U
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 5 de septiembre de 2019
Iglesias ha concedido una entrevista en El programa de verano y ha deseado que el PSOE no se levante de las negociaciones que retoman hoy ambas formaciones en el Congreso de los Diputados. El principal problema de estos encuentros para la formación morada será el afán del PSOE y del presidente del Gobierno en funciones de querer "acaparar todos los sillones y el poder". "Pedro Sánchez no puede querer todo el poder estando tan lejos de una mayoría absoluta", ha apostillado. Es por ello que Iglesias ha invitado a reflexionar a todos los actores políticos para pensar "no tanto en sí mismos y sí en los intereses de España".
Iglesias ha instado a Sánchez a "cumplir su palabra" porque "a política no se tiene que sustentar en la confianza sino en las garantías". Y para Iglesias, un gobierno en coalición es la máxima garantía de éxito y de estabilidad en esta XIII legislatura, y esta será la propuesta que planteen esta tarde en su reunión con el PSOE en la Cámara Baja.
Además, el líder morado ha asegurado que el PSOE ya alcanzó una "victoria simbólica" con su rechazo expreso a formar parte del Consejo de Ministros. Una decisión, la del líder del cuarto partido más votado el pasado 28 de abril, que es "mucho más de lo que el PSOE aceptaría" y por lo que en Ferraz saben que "se le acaban las excusas".