“Quiero hacer de este mundo un lugar más sostenible y el camino actual, sobre todo con los plásticos de un solo uso, no tiene un largo recorrido”, sostiene el jugador de los Toronto Raptors, Marc Gasol. El internacional español se ha sumado a a la campaña Maldito Plástico de Greenpeace, con la que la organización ecologista está solicitando a las grandes empresas menos producción de envases desechables y a las administraciones más legislación -para abordar con leyes y prohibiciones este grave problema ambiental-.
El deportista, sensibilizado especialmente con el impacto del plástico en los océanos, ha querido conocer de primera mano el trabajo de la organización y se llevará varias botellas reutilizables de Greenpeace para usarlas en el Campeonato de Baloncesto de China, que empieza la semana que viene y se prolongará hasta el 15 de septiembre.
Solo mediante la eliminación del plástico de un solo uso es posible parar este problema. Reciclar no es suficiente: solo el 9% del plástico mundial se ha reciclado y, en España, solo el 25,4% de los envases plásticos se recuperaron en 2016. La mayor parte de los envases (un 63%) no se reciclaron y fueron a parar a vertederos (787.059 tn) o se incineraron (172.293 tn) contaminando el medio ambiente.
Greenpeace recuerda que ganar el pulso a los plásticos es posible teniendo en cuenta los siguientes pasos:
–El fin del usar y tirar, a través de compromisos suficientemente efectivos por parte de las empresas y supermercados que ponen estos productos en nuestras manos. Esta responsabilidad corporativa debe centrarse en apostar por los reutilizables y eliminar los envases desechables de una vez por todas.
–Un cambio en los hábitos de consumo. Las personas consumidoras tenemos la capacidad y el poder de exigir modelos de venta, organización de eventos y estilos de vida mucho más sostenibles, dirigidos a minimizar la cantidad de residuos que generamos y que nos alejen de la dañina cultura del “un solo uso”.
–Compromisos fuertes por parte del Gobierno y las administraciones para adoptar legislaciones suficientemente efectivas que nos permitan ponerle freno a la contaminación por plásticos. Transponer la Directiva Europea de plásticos de un solo uso de forma ambiciosa y efectiva en los próximos dos años, será clave para avanzar hacia el fin de la contaminación por plásticos.
-Potenciar la reutilización. Se necesita contar de nuevo con un sistema de devolución y retorno de envases (SDDR) que se centre en la recogida selectiva de envases y en su posterior reutilización.
–Fomentar la compra a granel y los envases rellenables y retornables.
–No malgastar recursos, sino usar solo los estrictamente necesarios, dar durabilidad y buen uso a las cosas y reparar las que se rompan. Se puede consumir sin necesidad de comprar, por ejemplo, aprovechando bienes públicos (como fuentes en lugar de agua embotellada), incentivando el préstamo, el intercambio o el alquiler, y reaprovechando materiales desechados.
