En su discurso en el debate de investidura, Pedro Sánchez, candidato socialista a la presidencia, ha recordado que "sin Gobierno, no hay oposición". Es decir, que nada más comenzar vuelve a apelar a la responsabilidad de los diferentes grupos políticos. Además, ha hablado de la necesidad de mejorar la calidad del aire, el paradigma de la digitalización y los nuevos modelos productivos, la precariedad laboral o el acceso a la vivienda de los más jóvenes o de la violencia de género.
"Los ciudadanos no deben nunca más de sufrir nunca más sufrir la amenaza de una votación parlamentaria", dice Sánchez. "Al igual que el sistema garantiza la conformación de los gobiernos municipales, el pasado 15 de junio, y al igual también se garantiza gracias a los estatutos de autonomía la conformación de gobiernos autonómicos". Por eso asegura que "el Gobierno en esta Cámara se garantiza en una sesión plenaria" para que haya garantías de que se constituya el Ejecutivo a nivel nacional.
SÁNCHEZ PIDE QUE SE FACILITE LA FORMACIÓN DE GOBIERNO
"Les pido que entre todos facilitemos la formación de este Gobierno, y que posteriormente abordemos la reforma constitucional del artículo 99 para que nunca más vuelva ha ocurrir el bloqueo en este país", solicita en el Congreso. Porque no se elige entre izquierda o derecha o entre progresistas y conservadores porque "eso ya lo hizo España el pasado 28 de abril". "Estoy proponiendo simple y llanamente que España tenga Gobierno, que España tenga oposición, que España no quede bloqueada".
Además, en su discurso ha comentado que cree que existen seis objetivos primordiales en los que España se está jugando su futuro más inmediato en concordancia con la Agenda 2030. El empleo público y el sistema de pensiones sería el punto más importante que cree que preocupa a la mayoría de la ciudadanía.
[Sumario]
"El empleo sufre de problemas estructurales que no terminan de corregirse", recalca haciendo hincapié en la tasa de desempleo que es superior al 14%, mayor que la media europea. Y ha recalcado, sobre la precariedad laboral, que "14 de cada 100 personas en nuestro país son trabadores pobres". Riders, temporeros… Lo que ha considerado una deficiencia del sistema laboral, basada en el "abuso laboral".
El segundo reto tiene que ver con la revolución digital. "Según los datos que publica la OCDE, un 21,7% de los empleos de nuestro país está en riesgo de automatización", cuenta. Además existe un 30,2% de empleo que sufrirá una "transformación radical" con la llegada de la tecnología. La revolución digital "no solo impacta sobre el empleo", sino que afecta a cuestiones que defiende un Gobierno Progresista: la justicia fiscal.
Por eso, expone que "hace pocas semanas supimos en los medios de comunicación que una conocida plataforma de visualización digital pagó en España, quedense con la cifra, 3.146 euros en concepto de impuesto de sociedades, y no es la única". Algo que considera insostenible y que atenta conta los más elementales principios de responsabilidad y de justicia fiscal.
"La revolución digital incide también en nuestros derechos y libertades". Porque, según Sánchez, llevamos un ordenador que es "cien mil veces más potente que el Apolo 11 y que ya sabe más acerca de nosotros mismo por la acumulación de millones de datos en el propio móvil". Por eso, la pregunta, es "a quién pertenece esa información, quién controla esos datos, quién controla esos datos que se están convirtiendo en un factor de producción tanto y más importante que la energía o el capital humano".
