El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, volvió ayer a recibir un portazo en las narices del PP para intentar que salga adelante la sesión de investidura que le podría permitir formar un nuevo Gobierno. El líder de la oposición, Pablo Casado, acudió al Palacio de La Moncloa para hablar de varios temas con Sánchez en un encuentro "de carácter institucional" y gracias a una nueva ronda de contactos propuesta por el líder socialista con los principales líderes políticos para comprobar cómo están los ánimos ante la formación del próximo Gobierno de españa. Ambos líderes mantuvieron una reunión de una hora en la que trataron otros temas como la crisis catalana o el reparto de puestos en la Comisión Europea tras las elecciones europeas del pasado 26 de mayo.
Se trata del tercer encuentro entre ambos líderes desde las elecciones generales del 28 de abril. "Las posturas de los representantes de ambas formaciones políticas siguen estando alejadas", aseguran fuentes del PSOE al diario El Mundo. Por lo tanto, Sánchez tendrá que tachar de su lista de posibles apoyos al principal partido que se sentará enfrente de su Gobierno y le controlará desde la oposición. Lo mismo tendrá que hacer previsiblemente con Ciudadanos porque, según fuentes cercanas al presidente del Gobierno, se le convocó la semana pasada para mantener una reunión "discreta" y su líder, Albert Rivera, rechazó encontrarse con Sánchez.
Aparte de la investidura, los dos líderes con más representación parlamentaria hablaron de otros temas. Uno de ellos fue Cataluña. Csaado le pidió a Sánchez que no se apoye en ellos para sacar adelante la investidura ni medidas concretas en el ejercicio de su gobierno y que no conceda ningún privilegio ni gesto a los políticos presos del procés catalán. También trataron la formación del gobierno en Navarra, tema con el que Casado se mostró preocupado porque el PSN permitió a EH-Bildu entrar en la Mesa del parlamento autonómico. Por lo tanto, pidió al presidente que no dé un papel a los abertzales en el ejecutivo foral. "Está a tiempo de evitarlo", aseguran fuentes populares que le dijo a Sánchez.