La maquinaria de las negociaciones para que Pedro Sánchez obtenga el apoyo de la mayoría del Congreso de los Diputados está trabajando a mucha velocidad y los partidos se están posicionando. El actual presidente del Gobierno en funciones sabe que el camino que va a tener que recorrer hasta llegar al Palacio de La Moncloa va a ser muy difícil, pero no se ha rendido. Una de las grandes dificultades es la oposición de Ciudadanos que, si bien se comprometió con su electorado a no facilitar un ejecutivo socialista, ha querido reiterarlo para diferenciarse del que fuera su socio de gobierno en la fallida sesión de investidura del secretario general del PSOE en 2015.
El portavoz adjunto del partido naranja en la Asamblea de Madrid, César Zafra, ha reiterado el "No es no" a Sánchez tras el acuerdo al que han llegado los socialistas navarros con EH-Bildu "como socio preferente" para gobernar la comunidad foral. "Es una pena" para Zafra que el PSOE haya preferido a "los que quieren romper España" antes que abstenerse ante UPN para que Navarra tenga "un gobierno constitucionalista".
Por lo tanto, Rivera reafirmó el compromiso que adquirió el pasado febrero cuando el Consejo General de Ciudadanos se comprometió con sus militantes y sus votantes a no pactar ni con el secretario general del PSOE ni con el propio partido tras los resultados de las elecciones generales del 28 de abril. Por lo tanto se descarta que apoyen la investidura del ganador de los comicios, así como una hipotética abstención, a pesar de que "no hay alternativa a un gobierno socialista, defendida en cantidad de ocasiones por nombres parlamentarios del grupo de Ferraz 70.