La oposición ha pasado al ataque ante el último varapalo al Gobierno. Despué de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) haya sancionado al ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, con una multa de 30 euros por la venta de acciones de la empresa Abengoa por información privilegiada, las formaciones políticas no han tardado en reaccionar. El PP y el principal socio de Pedro Sánchez, Unidos Podemos, han pedido que dimita para dar ejemplo.
No obstante, las posturas entre uno y otro partido respecto a la petición han sido radicalmente opuestas. El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, aseguró que el Gobierno no se puede permitir un ministro sancionado pero, recurriendo a la dilatada experiencia política de Borrell, "dimitirá sin necesidad de que se lo exijamos". Las bases del partido morado exigen que, ante una situación así, se espere a que la persona condenada presente su dimisión volutnaria.
El presidente del PP, Pablo Casado, opinó desde Almería que Borrell ha quedado "deslegitimado". Además, exigió a Sánchez que aplique "la misma bara de medir" que utilizaba con el gobierno de Mariano Rajoy con su propio Ejecutivo. "¿A qué espera?", se preguntó. Las palabras de Casado, a continuación:
Hoy hemos conocido que el Ministro de Exteriores, el Sr. Borrell, ha sido sancionado con una infracción muy grave por la CNMV por uso de información privilegiada; ya en el pasado tuvo que dimitir por otro caso gravísimo. Está deslegitimado para seguir en el Gobierno. pic.twitter.com/02S8hloqFZ
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) 27 de noviembre de 2018
La posibilidad de un adelanto electoral provocado por la falta de apoyos a los Presupuestos Generales del Estado 2019 (PGE) del Gobierno pactado con Unidos Podemos ha activado la maquinaria política. Incluso Iglesias, que hasta hace unas semanas negociaba las cuentas con Oriol Junqueras desde la prisión de Lledoners, ha opinado en varias ocasiones durante los últimos días que prorrogar los Presupuestos de Rajoy es algo insostenible, a la vez que pedía al presidente que convocara elecciones en el caso de que no pudiera sacarlos adelante.