Nunca es plato de buen gusto cuando a uno le salta un radar por exceso de velocidad. El hecho comporta el pago de una multa económica y, en ocasiones, el riesgo de poner en jaque puntos del carnet de conducir. Los radares son entendidos por los conductores como elementos molestos, pero en función del territorio son más o menos letales. El aparato que se lleva la palma en España se sitúa en el punto kilométrico 427,5 de la autovía A-7 dentro de la provincia de Córdoba. En 2016 fue el causante de 80.582 multas.
La medalla de plata de los radares más “efectivos” se encuentra en Málaga en el punto kilométrico 10,4 de la MA 20. El susodicho provocó 36.022 disgustos durante el año pasado. El pódium de los radares con más multas a sus espaldas en 2016 lo completa el que se encuentra en el kilómetro 202 de la carretera N-240 de la provincia de Huesca que originó 33.734 denuncias.
Estos son los principales datos de un estudio elaborado por la asociación Automovilistas Europeos Asociados (AEA) que también recoge como un punto a tener en cuenta la autovía de San Javier, en la Región de Murcia, que localiza un radar a su paso por la localidad de Balsicas que causó en 2016 29.425 multas.
Casi 900 denuncias entre tres regiones
Si se escrutan los datos por provincias encontramos que los radares ubicados en Andalucía, Castilla y León y Castilla-La Mancha son los más peligrosos. Los aparatos alojados en estas tres regiones causaron 886.407 denuncias el año pasado.
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Sin embargo, los radares más productivos en relación al número total que hay en una comunidad autónoma los encontramos en Navarra, ya que allí cada aparato fue el causante de media de 11.424 multas. A la región foral le siguen Andalucía y Castilla-La Mancha como los territorios que presentan los radares más rentables.
Menos multas en Asturias
En el otro lado de la balanza se encuentran los radares de Asturias dónde cada uno es el responsable de 920 denuncias. Entre los aparatos con menos actividad se sitúan también los que están en La Rioja y Canarias. Dentro del contexto nacional cada radar originó en España una multa para 5 conductores.
La ubicación y utilidad de los radares siempre se justifica por parte de las autoridades esgrimiendo que reducen los siniestros en las carreteras. No obstante, el estudio de AEA sentencia que en nuestro país los radares no están reduciendo el número de accidentes que tienen como causa el exceso de velocidad, motivo que lleva a los responsables de la publicación a sentenciar que los radares tienen únicamente una justificación recaudatoria.
