Hoy viernes se ha publicado el balance anual del Observatorio Contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que muestra cómo en el año 2016 han aumentado el número de denuncias en las comisarías españolas. El aumento es de un 10,6% respecto a años anteriores, lo que supondría el dato más alto de denuncias de la última década.
142.893 denuncias en 2016
Según este último dato, en 2016 habrían denunciado 142.894 mujeres por sufrir algún tipo de violencia sobre su persona. Este tipo de control, se empezó a llevar a cabo por la vía judicial en 2006, y los datos por aquel entonces fueron de 158.883 denuncias penales. Desde entonces, en los años sucesivos las cifras han sido de 126.293 denuncias en 2007 y 142.125 en 2008. En los años posteriores, han ido descendiendo hasta 2013, con 124.893. A partir de ese año, las denuncias volvieron a subir a 126.742 en 2013 y 129.193 en 2015.
Solo un 12% de estas víctimas se acoge a la dispensa de la obligación legal de declarar, misma cifra que en años anteriores. Sin embargo, sí han aumento el número de órdenes de protección solicitadas, así como las concedidas. Durante 2016 se solicitaron 43.311 órdenes de protección, de las cuales un 64% fueron concedidas.
La portavoz del observatorio, en el comunicado emitido con todos los datos, ha querido realizar una valoración a nivel personal respecto al tema de la violencia de género en la sociedad, al final del documento:
“Los datos estadísticos correspondientes al año 2016 nos indican, de manera fehaciente, que la sensibilidad hacia la problemática de la violencia de género crece. Y ello es positivo.
Es positivo que aumenten las condenas, y las denuncias, pero sobre todo resulta satisfactorio comprobar que se incrementan de manera muy notoria las medidas de protección de las víctimas, sean mujeres o sean hijos o hijas.
Que las órdenes de alejamiento o las prohibiciones de comunicación adoptadas por los órganos judiciales afecten a la práctica totalidad de los casos en que se ha solicitado una orden de protección, lo que supone un incremento porcentual de 22 puntos, unido al dato de incremento de las medidas civiles de protección, esencialmente, de los menores, no es sino el fiel reflejo de la sensibilización institucional hacia el fenómeno de la violencia de género
Una vez más, pues, el mensaje a trasladar a la ciudadanía tiene que ver con que, pese a todos los imponderables que coexisten en una materia tan sensible como es la violencia de género, no hay impunidad alguna y el Estado de Derecho funciona.
Los datos de este pasado año nos alertan, sin embargo, de que sigue creciendo el número de víctimas de violencia de género. También resaltamos que hay más denuncias y hay más mujeres que solicitan, y consiguen, órdenes de protección.
Desde el Observatorio consideramos positivo que la mujer víctima conozca sus derechos y los haga valer, presentando denuncias y solicitando ayuda de las instituciones.
Pero también nos preocupa que persistan todavía actitudes de violencia machista en nuestra sociedad, que no se acabe de dar un paso firme por familiares, amigos y conocidos para denunciar y acompañar a la víctima en el proceso y que todavía se busquen justificaciones para lo que no es otra cosa que terrorismo de género.
Como presidenta del Observatorio quiero finalizar abriendo una puerta a la esperanza. El trabajo que las dos cámaras legislativas y los grupos políticos están llevando a cabo en nuestro país para lograr un Pacto de Estado contra la violencia de género es, sin duda, uno de los hitos más importantes acaecidos desde la aprobación en 2004 de la Ley Integral.
Desde el CGPJ, desde el Observatorio, desde su Grupo de expertos, intentamos contribuir, en la medida de nuestras posibilidades, a que ese Pacto sea una realidad y que aquel objetivo de “víctimas cero” no se quede sólo en una declaración de intenciones.”