El PSOE sigue en plena forma. Al menos así lo reflejan todas las encuestas. La última que se ha publicado ha sido la de GAD3 para el diario La Vanguardia, que refleja que el partido del Gobierno ganaría unas elecciones generales con un 26,6% de los votos, por delante del PP y su 22,3%. El partido de Pablo Casado ocuparía la segunda posición, empatado con Ciudadanos (21,9%), mientras que el principal socio de Pedro Sánchez, Unidos Podemos, volvería a alzarse con la cuarta posición y obtendría un 16,6% en intención de voto.
No obstante, no son los únicos partidos que tendrían representación parlamentaria. VOX irrumpiría en el Congreso con un 3,4% de los votos, por delante de ERC (2,9%), PDeCAT (1,4%) y el PNV (1,3%). EH-Bildu volvería a estar en la cámara con un 0,6%, y Coalición Canaria solo reuniría a un 0,1% de los votantes.
Y, una vez más, quedan reflejadas dos realidades: el bipartidismo está más vivo que nunca -aunque ninguno de los bloques obtendría mayoría absoluta- y los partidos minoritarios tienen las llaves de La Moncloa. El bloque de centro-izquierda obtendría 43,2% de los votos, mientras que el de centro-derecha reuniría al 44,2% del electorado. Ambos tendrían que reunir apoyos para formar un gobierno, por lo que las peticiones y exigencias de formaciones como VOX, ERC o PNV pueden ser decisivas para la constitución del próximo Ejecutivo.
