El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) es un claro reflejo de las intenciones y los sentimientos de los españoles, o tendría que serlo. No obstante, una parte de la población ha criticado a la institución después de que publicara el último sondeo electoral, en el que dio la victoria al PSOE con un 30,5% de los votos.
El presidente del CIS, José Félix Tezanos, se ha mostrado aparentemente ofendido ante quienes acusan de "cocina" los resultados de la última encuesta. "A la exactitud se le llama cocina", ha dicho. "El modelo de proyección de voto que incluye el CIS en su último barómetro evita eso que se llama "cocina" y que no siempre se explica ni es bien entendida por aquellos que siguen la información del CIS ", ha añadido el instituto en un comunicado.
Tezanos ha salido al paso de las acusaciones de "cocina de los resultados", y ha criticado "la vieja cultura de matar al mensajero". El socialista se ha mostrado "encantado" de comparecer en el Congreso si fuera necesario para dar explicaciones. Además, ha justificado su decisión de hacer las encuestas mensualmente para "volver a la normalidad" después de que el gobierno de José María Aznar decidiera espaciar las encuestas cada tres meses. Ha asegurado que hacer estas preguntas todos los meses no tiene un sobrecoste.
