Las diferencias en el PP no se han curado. La exvicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha plantado a Pablo Casado en la primera reunión del partido en el Congreso de los Diputados tras el inicio del nuevo curso político. El presidente del PP pretendía reuir a las nueve de la mañana a todos sus diputados en la sala Ernest Lluch de la Cámara Baja para definir la oposición al Gobierno de Pedro Sánchez en temas como el desafío independentista, los PGE o las próximas elecciones autonómicas y municipales.
La que fuera la mano derecha de Mariano Rajoy durante casi seis años y medio pasará de ocupar la primera bancada popular en el Congreso a un escaño alejado de los focos, junto al pasillo de la segunda fila de la bancada del PP y al lado de Ciudadanos. No osbtante, no será la única desplazada: ministros que apoyaron a la exvicepresidenta en el XIX Congreso Extraordinario del PP como Cristóbal Montoro, Fátima bañez, Álvaro Nadal o Íñigo Méndez de Vigo también tendrán que ocupar otro sillón, en este caso, en la tercera fila. Por lo tanto, ninguno de estos nombres ocuparán la primera fila, destianda a la cúpula del partido.
Pablo Casado ha preferido no valorar la ausencia de la que fue su rival en las primarias del PP, alegando que "cada uno tiene su agenda". La decisión de Santamaría, no obstante, no ha hecho otra cosa que avivar los rumores sobre su continuidad como diputada del PP y su posible retirada de la vida política.
