El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reafirmado este martes el compromiso de su partido con la eliminación del voto rogado que dificulta la participación de los emigrantes españoles en las elecciones, dado que, para votar desde el extranjero, es necesario informar formalmente de que se quiere ejercer ese derecho al voto, entre otros trámites.
En un encuentro en la residencia del embajador con representantes de la colectividad española en Chile, que asciende a unas 67 personas inscritas en el registro consular, el grueso de ellos con doble nacionalidad, Sánchez ha ratificado su compromiso con la necesidad de "reformar el voto en el exterior" para terminar con el "impacto negativo del voto rogado", introducido en la reforma de 2011 de la ley electoral.
"España no puede ni debe daros la espalda", les ha dicho, arrancando el aplauso del auditorio. La eliminación está sobre la mesa en la subcomisión parlamentaria abierta en el Congreso de los Diputados que debate sobre una nueva reforma de la Ley Electoral.