Los jueces del Tribunal Supremo han tachado de "insuficiente" el delito por el que los juzgados de Schleswig-Holstein han permitido que se dé la entrega del expresidente de Cataluña Carles Puigdemont. Consideran la decisión de la Justicia alemana como una entrega parcial del líder de JxCAT, y apoyarían a Pablo Llarena si no aceptase tal resolución judicial y renunciase a que Pugidemont fuera devuelto a España.
Pablo Llarena tiene en sus manos la decisión. Todavía no se ha pronunciado sobre su opinión y su parecer de los acontecimientos. Si Llarena diese un paso al lado, la decisión recaería sobre los cuatro fiscales del caso, que ya se negaron a la extradición si no fuera por el delito de rebelión en otra ocasión. La nueva fiscal general del Estado, María José Segarra, también intervendría en la decisión.
Además, Llarena luchará hasta el final para que sea reconocido el delito de rebelión que, a su juicio, cometió el pasado 1-0 y durante la fallida declaración de independencia. La euroorden de detención pedía expresamente que se extraditara al expresidente por un delito de rebelión y, al querer devolververle a España por u delito diferente, el Tribunal Supremo podría denunciar que se ha vulnerado la Decisión Marco de la Unión Europea. Además, una entrega limitada por malversación sería "una disfunción grave" en el juicio contra los líderes secesionistas, ya que el máximo encargado de la causa estaría siendo juzgado por delitos con una pena muy inferior a la de sus compañeros. Además, todo apunta a que Puigdemont acabaría siendo puesto en libertad si se le juzgara por malversación.
