La psoriasis es una enfermedad cutánea crónica, es la más común que existe, es inflamatoria y no contagiosa que afecta a las personas de 11 a 45 años normalmente, causa el desprendimiento de la piel muerta, además de inflamación, enrojecimiento y sensación de calor en la zona afectada, puede desarrollarse en cualquier para de la piel, es más común en los codos, las rodillas y el cuero cabelludo, en muchas ocasiones se convierte en un problema estético pues afecta a la piel en las parte más visibles de nuestro cuerpo.
¿Qué es la psoriasis?
Al tratarse de una afección crónica, aunque excepcionalmente se pueda curar, tienes que plantearte un tratamiento de por vida por lo que debes procurar que no sea agresivo ya que, a la larga, tu piel se resentirá, se ha demostrado que, aun no habiendo una cura definitiva, hay formas de atenuar las lesiones e incluso, conseguir que desaparezcan durante largas temporadas, el sistema inmune tiene un sistema muy sofisticado para mantenerte a salvo que conduce a identificar todas las sustancias extrañas que entran al cuerpo o con las que entras en contacto. Si tu sistema inmunológico detecta algo peligroso, producirá anticuerpos para protegerse de los intrusos dañinos, las enfermedades autoinmunes nacen cuando tu cuerpo está trabajando duro para defenderse de algo potencialmente peligroso, como un alérgeno, una toxina, una infección, o incluso una comida, y no diferencia entre el intruso y partes de tu propio cuerpo.
Tipos de psoriasis
La psoriasis no se presenta en todos los casos de la misma manera, sino que existen diferentes manifestaciones que dan lugar a tipos distinto.
Psoriasis en placas: es la forma más común ya que se da entre el 80 y el 95% de las personas diagnosticadas. Consiste en la formación de placas rojas con escamas que generan lesiones profundas en la piel y provocan picor y dolor.
Psoriasis en gotas: este tipo de psoriasis se manifiesta en forma de pequeñas placas o puntos rojos en la piel, de ahí su nombre. Es el segundo tipo más común, pues afecta el 10% de los pacientes, y suele aparecer a una edad temprana.
Psoriasis invertida o inversa: esta forma la distinguirás porque se presenta en placas muy rojas en la piel, normalmente situadas en la rodilla o debajo del brazo.
Psoriasis pustulosa: se trata de un tipo poco frecuente de la patología. La distinguirás porque se manifiesta a través de pústulas blancas (que contienen pus no infeccioso) y que están rodeadas de piel enrojecida. Acostumbra a aparecer en manos y pies.
Psoriasis eritrodérmica: es un tipo severo de psoriasis y se distingue porque ocasiona áreas rojizas y dolorosas. Se trata de una tipología minoritaria, que sólo afecta al 3% de los pacientes.
Psoriasis ungueal: es aquella que aparece en las uñas y por tanto una de las más visibles. Puede presentarse en pequeños puntos o marcas parecidas a un dedal en las manos o mediante un engrosamiento o deformación de las uñas. Puede incluso interferir en algunos trabajos manuales, por lo que si este es tu caso, seguramente haya notado que tiene un alto impacto en tu vida cotidiana.
Artitis psoriásica: la desarrollan solamente algunas personas, aproximadamente entre el 10 y el 30 % de los diagnosticados. Esta forma de psoriasis afecta las articulaciones produciendo dolor, sobre todo, en los dedos de los pies y las manos, las muñecas o las rodillas. En los casos más severos afecta también la columna vertebral, provocando dolor y rigidez.
A pesar de que cada tipo de psoriasis te pueda parecer más o menos grave, la severidad de la esta patología no depende del tipo que te afecte; sino que se mide por el porcentaje de superficie cutánea afectada, la ubicación de las lesiones y otros factores como su efecto en la calidad de vida de las personas.
Ungüento de linaza
La linaza tiene aceites esenciales de gran poder antiinflamatorio, puedes usas las semillas para preparar un ungüento o crema para tratar la afección que será muy eficaz.
Ingredientes
2 cucharadas de semilla de linaza
¼ taza de agua
Preparación
En un mortero coloca las semillas y machacar para obtener un polvillo. También puedes usar harina de lino para evitar este paso, agregar de poco a poco el para formar una pasta homogénea, aplica sobre la psoriasis y dejar actuar 15 minutos, retirar con abundante agua tibia.
Crema hidratante
Ingredientes:
5 cdas aceite de coco puro
3 cdas manteca de karité
1 cda aceite de caléndula
1/2 cda aceite de castor
4 cápsulas de vitamina E
15 gotas de aceite esencial de lavanda
7 gotas aceite esencial del árbol de té
Preparación
Derrite el aceite de coco, la manteca de karité, y el aceite de ricino o castor oíl, vierte los contenidos derretidos en un tazón de vidrio y deja que se enfríen por una hora. Luego, coloca en el refrigerador por 30 minutos o solo hasta que empiece a solidificarse, una vez sólido, toma un batidor de mano o uno eléctrico y bate por 3-5 minutos o hasta que se vuelva espeso, empieza añadir el aceite de caléndula, vitamina e, lavanda, y el aceite del árbol del té despacio, mezcla otra vez por unos cuantos minutos y vierte en un frasco o contenedor limpio, hermético.
Beneficios
Hidrata la piel seca y agrietada, suaviza la piel, suaviza las hinchazones, cura y previene la afección, detiene la picazón, mejora la circulación de la sangre, reduce la inflamación, desintoxica la piel, calma el dolor.
El tratamiento va dirigido para aliviar los síntomas, ya que como tal no se ha podido hallar una cura para esta enfermedad.
