La presente temporada 2021/22 de la Liga Femenina Endesa está siendo complicada para el Clarinos Tenerife. El conjunto morado cuenta con un balance de 2 victorias frente a 8 derrotas, lo que le sitúa en el principal puesto de peligro de la tabla clasificatoria -concretamente, en el decimosexto-. Es necesario que, para volver al buen camino y evitar el descenso, la entidad deportiva realice una autocrítica. Asimismo, tiene que corregir errores, asumiendo responsabilidades.
Esto también se aplica a la EuroCup Women: este jueves, 02 de diciembre, será la última jornada de la fase de grupos y el Clarinos llega como tercer clasificado. Tendrá que enfrentarse al Elfic Fribourg (que tiene su mismo balance, 2-3) en busca de pasar a la siguiente ronda del torneo.
Desde mi punto de vista, el Clarinos cuenta con una buena plantilla. Podemos destacar nombres como los de Ivana Tivkvic y María Pina, que están siendo las más valoradas en las estadísticas. Sin embargo, el problema radica en que priman las individualidades frente al trabajo colectivo.
La plantilla morada tras la derrota ante el SPAR Girona | Loida Cabeza ©
No es la primera vez que esto sucede en este equipo, dado que lo pudimos apreciar con otras deportistas que aterrizaron previamente como Tanaya Atkison. Los resultados evidencian que algunas jugadoras no están ofreciendo el rendimiento que esperaba la institución dirigida por Claudio García del Castillo en el momento de su contratación.
Por otra parte, hay que tener presente las lesiones que se han producido, como las de Esther Montenengro, Atonye Nyingifa, Megan Walker e Ivana Tivkvic. Cabe destacar que el club en este aspecto no ha mostrado transparencia: en ningún momento ha remitido a los medios los respectivos partes médicos para saber sus estados.
Claudio García junto a Ivana Tikvic durante el descanso de un choque, en el que la jugadora se ausentó | Loida Cabeza ©
Atonye Nyingifa ayuda a sus compañeras durante su paso por el vestuario | Loida Cabeza ©
En este contexto, la empresa morada sigue con tretas en cuanto a los cupos se refiere. Un claro ejemplo es el de Eli Vivas, que sigue estando escrita como jugadora en la Federación Española de Baloncesto, cuando la realidad es que se retiró profesionalmente del deporte. Actualmente, es la encargada del área de Logística del club. En mi opinión, esto evidencia falta de profesionalidad y ética.
Centrándonos de nuevo en la plantilla, parte de la misma quizás se siente desmotivada al encarar situaciones que, supuestamente, estarían sucediendo en el seno de la institución.
Un ejemplo de ello podría ser los impagos. Recordemos que el año pasado, el club morado admitió públicamente estar presuntamente en una situación límite debido a que el Cabildo supuestamente le debía la cantidad de 140 euros. El presidente reconoció que algunas jugadoras de esa temporada estaban cansadas de acumular meses sin recibir sus salarios. Además, esto se hacía extensible a otros miembros del organigrama. En estos momentos, ¿se estará produciendo un hecho similar? Habrá que esperar para saberlo.
El presidente del club, Claudio García del Castillo, en un partido | Loida Cabeza ©
En lo que llevamos de campaña, ya hemos visto abandonar la entidad deportiva a dos jugadoras: Paola Ferrari y Kaela Davis. En el caso de la internacional paraguaya, esta llegó al Clarinos como refuerzo ante la pretemporada y, cuando las jugadoras que faltaban se incorporaron a la dinámica del grupo, terminó su paso por el cuadro morado.
En cuanto a la ala-pívot norteamericana, esta decidió salir para embarcarse en un nuevo reto en las filas del Galatasaray turco. Según ha podido saber Columna Cero, otras deportistas están pensando en marcharse del plantel canario y algunas hasta habrían solicitado ya su salida.
Durante los últimos días, Claudio García ha estado en el foco mediático por su destitución como entrenador. Creo que, ahora mismo, el técnico no está lo suficientemente capacitado como para entrenar a un equipo de la Liga Femenina Endesa. No cuenta con riqueza táctica y es incapaz de llevar a cabo una óptica gestión grupal. De hecho, las estrellas del equipo no están funcionado como deberían. A esto se suma los pensamientos, actitudes y comportamientos del hijo del presidente del club.
Claudio García pidiendo explicaciones al árbitro durante un choque | Loida Cabeza ©
En casi todas las jornadas le hemos visto protestar ante los árbitros, a pesar de diferencias abismales en el marcador, al mismo tiempo que acumulaba faltas técnicas por perder los papeles (como en el duelo ante el Bembibre). En esta misma línea, en algunas declaraciones postpartidos ha culpabilizado directamente a los árbitros de las derrotas, dando a entender que piensa que existe una conspiración en contra del conjunto. Claudio García no suele asumir los errores, optando por atribuirle la culpa a los demás, cualidad que no es propia de un entrenador profesional.
En teoría, hasta el final de la campaña, ‘Foncho’ Afonso se encargará de sustituirle, dejando a un lado su cargo como Director deportivo. De cara a la próxima temporada, ya el club estaría muy cerca de fichar a un entrenador de la máxima categoría.
Desde mi punto de vista, Claudio García no se va a echar a un lado, porque probablemente ocupe el puesto de Director deportivo o cualquier otro en el organigrama. Esto es lógico, teniendo en cuenta que su progenitor es el dueño del club. Por lo tanto, su aparente marcha puede ser una estrategia para que dejen de desprestigiarlo por los malos resultados del bloque.
Capítulo aparte lo merecería el Caso Clarinos, en el que diez exjugadoras del conjunto insular han acusado públicamente a Claudio García del Castillo haber sufrido presuntos tratos vejatorios, entre los que destacan un tirón de pelo, insultos, comentarios sexuales y presiones para continuar ejercitándose pese a estar lesionadas.
Espero que la organización pueda tomarse un tiempo para meditar seriamente sobre los acontecimientos que se han originado en ella. Estaría bien que encajasen las críticas constructivas para reflexionar y cambiar en pro del equipo. ¡Ojalá que puedan volver a la senda de la victoria y evitar el descenso para que la isla de Tenerife pueda seguir disfrutando de la élite del baloncesto!
Gaby Ocete subiendo el balón | Loida Cabeza ©
*Artículo de opinión